Matas, en mayo de 2013, tras declarar en la Audiencia Nacional. :: J. MARTÍN / EFE
ESPAÑA

Matas tiene cinco días para entrar en prisión

Un fax pone fin al culebrón burocrático que ha retrasado una semana el ingreso en la cárcel del exministro del PP

MADRID. Actualizado: Guardar
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La Audiencia Provincial de Palma ha dicho basta al culebrón burocrático que amenazaba con posponer todavía más la entrada en la cárcel de Jaume Matas para cumplir nueve meses de cárcel por tráfico de influencias, después de que el Consejo de Ministros rechazara el pasado 11 de julio otorgarle el indulto que reclamaba. Al final, un simple fax puso fin a un rocambolesco guirigay judicial.

La Sección Primera de este tribunal solicitó ayer, vía exhorto, a la Audiencia Provincial de Madrid, provincia en la que reside ahora el expresidente balear, el ingreso en prisión voluntario de Matas en un plazo máximo de cinco días.

Según explicaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, el plazo para que el también exministro del PP entre en la cárcel comenzará a contar en el momento en que Matas sea «notificado personalmente» del requerimiento. Su encarcelamiento será «en la forma en que decida la Audiencia de Madrid».

Los jueces de Palma decidieron ayer pisar el acelerador para hacer efectiva la condena después de una semana sin que nadie ni ninguna institución se pusiera en contacto con ellos para notificarles de forma oficial lo que todo el mundo sabía: que el Gobierno había denegado el perdón. Solo horas antes, y ante la insistencia de los magistrados de Baleares, el Ministerio de Justicia había comunicado telefónicamente que la notificación de la denegación del indulto a Matas se había remitido al Supremo y no a la Audiencia, debido a que el alto tribunal fue el que dictó la sentencia que le condenó a nueve meses de cárcel, rebajando la del tribunal de Palma de Mallorca. Fue entonces cuando la Audiencia Provincial reclamó al Supremo que le hiciera algún tipo de comunicación oficial urgente para notificarle la denegación del indulto. Un simple fax desde Madrid a Palma a primera hora de la tarde puso fin al embrollo burocrático.

El expresidente balear había pedido el indulto al Gobierno por la condena de nueve meses y un día de cárcel que le impuso el Supremo el año pasado por un delito de tráfico de influencias. Entonces, el alto tribunal rebajó de seis años a nueve meses y un día de prisión la condena por la contratación fraudulenta del periodista, Antonio Alemany, para que le hiciera los discursos y a la vez ensalzara sus virtudes en la prensa local.

El tribunal de primera instancia había considerado a Matas culpable de malversación, prevaricación, falsedad documental y fraude a la administración, por los que condenó al acusado a cinco años y tres meses de prisión más otros nueve meses por tráfico de influencias. Sin embargo, el Supremo solo estimó probado el tráfico de influencias.

Ahora será Matas el que decida en qué centro quiere entrar para cumplir la condena. El exministro, según fuentes de su entorno, preferiría un penal de Madrid.