
Las muertes e infecciones por sida se redujeron más de un tercio en la última decada
Un total de 1,5 millones de personas murieron de sida en 2013, casi el 12% menos que el año anterior, según datos de la ONU
Actualizado: GuardarEn los últimos diez años se han reducido más de un tercio las muertes relacionadas con el virus del VIH, al igual que el número de infecciones. Esta es una de las principales conclusiones del informe presentado ayer por Naciones Unidas, que también señala que el año pasado murieron en el mundo a causa de esta enfermedad un total de 1,5 millones de personas, lo que supone una disminución del 11,8% respecto a 2012. Es más, respecto a 2004 y 2005 se trata de una reducción drástica del 35%, debido a que en esos momentos se producían 2,4 millones de fallecidos cada año. Aun así, el director de Onusida -la agencia de la ONU encargada de tratar esta enfermedad-, Michel Sidibe, aseguró que «hoy por hoy es posible acabar con la epidemia del sida».
A la caída en el número de fallecimientos se suma otra buena noticia, la disminución en el número de nuevas infecciones, que pasaron de 2,2 millones en 2012 a 2,1 millones en 2013. Mientras que en 2001 se contagiaban 3,4 millones de personas, a partir de ese año la cifra fue bajando, aunque la ONU reconoce que los datos «siguen siendo alarmantes». El informe destaca que el año pasado 35 millones de personas vivían con el virus del VIH, frente a los 34,6 millones de 2012. El presidente de Onusida recordó que «lo dramático» de esta situación es que, de todos ellos, 19 millones no saben que son seropositivos.
África sigue siendo el continente más castigado por la enfermedad, con 1,1 millones de fallecimientos a causa del VIH el año pasado, más de 1,5 millones de nuevos contagios al año y donde 24,7 millones de personas viven con el virus en su cuerpo. Los países a la cabeza del ranking son Sudáfrica y Nigeria. La ONU advirtió de la importancia en el uso de preservativos, que se demuestra porque la enfermedad incide más en aquellos países donde el acceso a ellos es más complicado. Según Onusida, en África subsahariana cada individuo solo puede adquirir una media de ocho preservativos al año.
Latinoamérica y Asia
El segundo lugar del mundo más afectado por la enfermedad es América Latina, donde en 2013 había 1,6 millones de seropositivos. La mala noticia es que desde 2005 solo se han reducido los casos en un 3% e, incluso, en países como Brasil, el número de contagiados ha subido un 11% desde entonces. En Asia, los países donde el sida incide más entre la población son India e Indonesia, donde las infecciones han aumentado un 48% desde 2005.
El informe señala la preocupación de la ONU por la dificultad de muchas personas para acceder a los tratamientos, aunque reconoce que se han hecho «grandes avances» en este sentido. Así, mientras que en 2009 solo 5,2 millones de enfermos recibieron atención, el año pasado la cifra ascendió a los 12,9 millones de personas. En cambio, ese dato supone que solamente uno de cada tres infectados recibe tratamiento, por lo que parece difícil que Naciones Unidas pueda cumplir su objetivo de tratar a 15 millones de enfermos en 2015.
Debido a estos datos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió recientemente a los países un mayor esfuerzo para tratar estos casos, en particular, los de los homosexuales, los encarcelados y los drogadictos. Y es que, según el director ejecutivo adjunto de Onusida, Luiz Loures, el número de contagios con el virus del VIH entre hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres está creciendo en todo el mundo. Loures sostuvo que este repunte en el número de gais infectados se explica porque «la nueva generación no ha vivido la epidemia de los años 80», porque «no perciben tanto el miedo a la muerte» tras el contagio a la enfermedad y porque, según algunos estudios, el 60% de los encuentros sexuales se dan tras un contacto en internet.
millones de personas en el mundo no saben que son seropositivos, más de la mitad de los infectados.
de las relaciones sexuales gais surgen por internet, lo que podría estar detrás del aumento en el número de contagios.