El líder de los socialistas madrileños, Tomas Gómez, con Pedro Sánchez antes de la reunión que mantuvieron ayer. :: JUAN ESPINOSA / EFE
ESPAÑA

Los barones apuestan por Sánchez como candidato único del PSOE

Los jefes territoriales creen que no tendrá rival en las primarias a la Moncloa, salvo que Carme Chacón decida dar el paso al frente

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El secretario general de los socialistas de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, puso voz a lo que son comentarios a media voz entre los dirigentes del partido: «El secretario general va a ser candidato y probablemente candidato único». El futuro líder del PSOE, será ratificado en el cargo el 27 de julio en el congreso extraordinario, habló el lunes por teléfono con todos los jefes territoriales del PSOE y ayer continuó la ronda de diálogos presenciales con el madrileño Tomás Gómez y García-Page. Ambos salieron convencidos de la idoneidad de los puntos de vista de Sánchez. Ayer pasarán por el despacho de Sánchez los líderes socialistas de la Comunidad Valenciana, La Rioja, Extremadura, Cantabria, Murcia y Galicia.

García-Page fue el más revelador de las intenciones del secretario general 'in pectore', y suscribió el nuevo discurso, que después de casi dos años de batallas internas para que hubiera primarias cuanto antes para elegir candidato a la Moncloa ha cambiado a que la fecha es irrelevante. «La fecha no es lo relevante, pueden ser en noviembre o no serlo», comentó el secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha tras poco más de una hora de charla en la sede de la calle Ferraz de Madrid.

Hasta el momento nadie descarta que se vayan a celebrar, es más, todos aseguran que habrá elecciones para elegir el candidato de 2015, pero si el único que se postula es el líder del partido, no las habrá y por segunda vez se truncará esa posibilidad. En 2011, Chacón anunció que se presentaba, pero las presiones internas, incluidas las del por entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hicieron que desistiera y dejó el camino expedito a Alfredo Pérez Rubalcaba. Y es que las primarias, aunque cuentan con gran predicamento entre la militancia, no son bien vistas por la dirección del partido, aunque en público nadie se atreve a confesarlo.

El líder de los socialistas madrileño hizo de las elecciones internas para designar el candidato a presidente del Gobierno y la urgencia de celebrarlas su particular caballo de batalla contra Rubalcaba. Durante dos años no hubo reunión interna en que Gómez no planteara el asunto. Su demanda se vio satisfecha en enero pasado, cuando se aprobó convocar primarias en noviembre. Pero ayer, tras entrevistarse con Sánchez, dijo: «Ningún calendario del pasado debe vincular al futuro. No debemos atarle (al futuro secretario general) a las decisiones del pasado». Lo importante ahora es, añadió, escuchar la opinión de quienes «se van a jugar la barba el año que viene», es decir los candidatos municipales y autonómicos. «Estamos en un tiempo nuevo y el secretario general representa la no atadura con el pasado», argumentó.

Lo cierto es que nadie ha levantado la voz, salvo los representantes de Izquierda Socialista, contra la idea de aplazar las elecciones internas. Hasta el presidente asturiano, Javier Fernández, que horas antes de entrevistarse el lunes con Sánchez defendía que había que respetar «los compromisos» contraídos en el comité federal de enero sobre las primarias, después de la charla se despachó con un «ya veremos cómo se dilucida».

Sin aspirantes

Respecto a esas hipotéticas primarias, el único que ha expresado su voluntad de presentarse es el secretario general electo. Nadie más. Madina ya adelantó que si perdía no iba a entrar en la carrera; Susana Díaz reiteró el lunes después de reunirse con Sánchez que su lugar ahora está en Andalucía. La que podría ser la tercera vía, Carme Chacón, no ha abierto todavía la boca. No se puede descartar que surja algún aspirante por sorpresa, pero los barones del PSOE quieren evitar la imagen del partido en primarias permanentes dado que en septiembre están convocadas para los candidatos autonómicos y para las alcaldías mayores de 20.000 habitantes. Argumentan, además, que no sería la mejor carta de presentación en sociedad para el nuevo secretario general que alguien le dispute el cartel electoral. Así las cosas, nadie quiere enterrar las primarias socialistas para la Moncloa, pero nadie entre los barones parece dispuesto a impulsarlas.

Sánchez, por lo demás, solo encontró apoyos a su decisión de no respaldar a Jean Claude Juncker para que presida la Comisión Europea. Los españoles fueron los únicos entre los socialistas europeos que no votaron a favor del luxemburgués para el Ejecutivo comunitario. El único reparo lo puso el exministro Ramón Jáuregui, quien apuntó que no era «una decisión fácil» alinearse con la ultraderecha y los euroescépticos en el rechazo a Juncker, pero aceptó esa postura porque es «el mandato del nuevo secretario general».