El hallazgo ha servido para consolidar de urgencia la policromía. :: LA VOZ
Chiclana

Descubren que un Cristo es obra del genovés Andrea Cuesta

El excepcional hallazgo sobre este escultor del XVII-XVIII ha sido posible gracias a la aparición de un documento en el interior de la talla

CHICLANA Actualizado: Guardar
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Imagine, por un momento, ser restaurador de obras de arte, esos médicos del patrimonio que hacen posible que la historia sobreviva al devenir de los siglos. Y ahora recree cual sería su sorpresa cuando en una endoscopia a un Cristo descubre un documento en su interior. Concretamente, un testimonio sobre la autoría de una talla. Todo un hallazgo excepcional en estos tiempos que ha protagonizado la restauradora Carmen Arias en la imagen de un Yacente que se conserva en la capilla del Santo Cristo. Gracias a su descubrimiento, el arte religioso gaditano ha despejado una incógnita más: la citada talla es de origen genovés, concretamente de Andrea Cuesta.

El hasta ahora «desconocido» autor (definido así por el Obispado en una nota de prensa), se mantuvo activo a finales del siglo XVII y principios del XVIII, fechas entre las que se enmarca la hechura de esta talla. Afincado en Chiclana y casado con una chiclanera, formaba parte de una escuela artística, la escuela genovesa que alcanzó gran auge en la provincia, gracias al comercio venido del mar. La estela de esta escuela, al calor de una provincia cosmopolita, se aprecia hoy en multitud de imaginería religiosa en localidades vinculadas al comercio marítimo como Chiclana.

En el caso del Yacente, conservado hoy en la capilla propiedad de la hermandad de la Vera-Cruz, abre importantes líneas de investigación, vinculadas también a su propia hechura. Y es que la talla es de una tipología conocida como Cristos articulados o de descendimiento. Son aquellos que presentan articulaciones en sus brazos y que estaban concebidos para representar en la Semana Santa la crucifixión, descendimiento y entierro de Cristo. Es una tipología heredada del medievo y de origen centroeuropeo pero que, dada la piedad popular que despertó, se mantuvo en España hasta siglos después. En la provincia no son más de una decena los Cristos de este tipo que se conservan, al que ahora se incorpora este de origen genovés. Para resolver las uniones, además de los elementos metálicos que hacían posible el movimiento, la articulación era recubierta con piel pintada.

El hallazgo de Arias se produjo el pasado 26 de junio. Fue entonces cuando se pudo conocer el contenido del documento en el que se hablaba de «un maestro de 'nasión' genovés», Cuesta, al que el mayordomo de la desaparecida hermandad del Santo Entierro le realiza el encargo. La imagen se conservaba en la también desparecida iglesia de San Martín, que formaba parte del convento de San Agustín. Toda esta documentación arroja luz sobre la propia hermandad, su vinculación con el convento y la producción genovesa en Chiclana.

Ahora, el interés de la hermandad y del párroco Francisco Aragón, se centra en garantizar la conservación preventiva de la imagen, tras años de abandono. Así, la talla se conservaba en una urna en la bancada de un retablo, expuesta a la humedad. Eso hace que la imagen presente desprendido uno de los brazos y faltas en la policromía. Precisamente, la actuación de Arias ha sido vital, no solo por el importante hallazgo, sino porque ha conseguido consolidar la pérdida de policromía y reducir la concentración de humedad de la hornacina, mientras llega una más que necesaria restauración.