ESPAÑA

Iceta, lider del PSC con el 85% del apoyo de las urnas

Las divisiones entre partidarios y no de la consulta soberanista han dado una participación del 46%, veinte puntos por debajo de la nacional

BARCELONA. Actualizado: Guardar
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El veterano dirigente Miquel Iceta tomó ayer las riendas del socialismo catalán, tras ser ratificado ampliamente por la militancia, en unas primarias a las que se presentaba en solitario.

Las primarias de los socialistas catalanes registraron una participación del 46%, casi 20 puntos más que en las que celebraron para elegir candidato a la elecciones europeas, aunque muy lejos de los guarismos del PSOE (66%). Aun así, desde la dirección del PSC calificaron la participación como «enormemente positiva». Iceta había pedido un apoyo contundente a la militancia y obtuvo un resultado muy claro, un repaldo del 85%, que supone un gran aval para afrontar un mandato que siempre ha dicho que será continuista, reformista y de cambios graduales. Iceta anunció que dentro de una semana se reunirá con Artur Mas en el Palau de la Generalitat para buscar una salida al problema del encaje catalán.

El diputado autonómico sustituye a Pere Navarro, quien en dos años y medio de mandato se ha visto incapaz de pacificar el partido, dividido en dos por el debate sobre la independencia de Cataluña. Por un lado, está el sector constitucionalista, el mayoritario, que rechaza la consulta que propone Mas, apuesta por el federalismo y cree en el entendimiento con el PSOE. En cambio, el ala crítica, que representa una cuarta parte del partido, está ya en posiciones soberanistas. Una parte de este sector ya ha roto con el PSC (Avancem, liderada por Joan Ignasi Elena) y la otra (la que integran Montserat Tura, Antoni Castells, Marina Geli o Joaquim Nadal) podría hacerlo tras el congreso de la semana que viene.

Horas bajas

La tarea que asume Iceta se antoja complicada, pues el PSC, que hace solo cuatro años presidía la Generalitat y gobernaba las diputaciones y las principales ciudades de Cataluña se encuentra inmerso en la mayor crisis de su historia. En principio, el diputado autonómico asume el control durante un año, en el que tiene que atravesar el convulso otoño marcado por la consulta del 9-N, que abrirá más grietas en la formación, y preparar al partido para las municipales de 2015, donde el PSC ha sido siempre el partido más fuerte de Cataluña y donde en esta ocasión se jugará el ser o no ser.

Casi perdido el voto más catalanista de la formación, que ha buscado refugio en Iniciativa o Esquerra Republicana por el rechazo de la dirección del PSC a la hoja de ruta soberanista pactada por Artur Mas y Oriol Junqueras, la principal nave que le queda a Iceta por apuntalar es la del voto progresista menos catalanista, concentrado en el área metropolitana de Barcelona. Ahí también encontrará rival en Ciutadans, Podemos o en la formación que impulsa Ada Colau.