El tonto del 'selfie'

Unas fiestas multitudinarias como los Sanfermines de Pamplona dan para millones de fotografías y, en estos tiempos, sobre todo 'selfies'. Pero lo vivido ayer en el quinto encierro, con los toros de Jandilla, superó los límites de la cordura. Un imprudente corredor, con camiseta roja y pantalón blanco, se convirtió en protagonista al ser captado por las cámaras haciéndose un 'selfie' a un solo metro de uno de los toros de la ganadería de Jandilla.

La maniobra, que duró varios metros, es una irresponsabilidad por el consiguiente peligro que ello conlleva tanto para el mozo como para el resto de corredores. El joven estaba en la última zona del encierro, en el tramo entre Telefónica y el callejón de la plaza de toros, cuando se llevaban 2 minutos de carrera. La normativa de los Sanfermines prohíbe de forma expresa introducir cámaras en el recorrido y, aunque se puede llevar el teléfono móvil propio -aun así, hay lugares habilitados para dejarlos en una consigna-, no se puede hacer uso de él mientras se corre, para no ponerse en peligro uno mismo ni poner a los demás. Pero muchos son los corredores que no cumplen la norma, aunque en pocas ocasiones se capta una imagen tan arriesgada como la vista ayer.

Por ello, el protagonista de este 'selfie' podría ser sancionado con hasta 1.500 euros según la normativa siempre que sea identificado por la Policía Municipal. Las sanciones que se imponen en los Sanfermines están estipuladas bajo un reglamento que deben conocer todos los corredores y participantes en los encierros.

De hecho, las multas más altas pueden llegar a los 3.000 euros siempre que se produzca una infracción muy grave, como intentar correr con patines, bicicletas o similares o lo que reincidan en el incumplimiento de las normas, aunque sean leves. El segundo nivel de sanciones, consideradas graves, va entre los 750 y 1.500 euros para aquellas personas que corran sin estar en plenas facultades físicas o psíquicas fruto de la ingesta de alcohol o de sustancias estupefacientes. Una sanción que también sufrirán los que toquen, citen o llamen la atención de los toros salvo que sea para evitar una cogida de otro mozo. En este grupo se podría incluir al joven que protagonizó ayer la imagen del día.