Mariano Rajoy y Artur Mas, en la inauguración del tramo del Ave a Francia en enero de 2013 . :: REUTERS
ESPAÑA

Mas asegura que ya ha solicitado una reunión con Rajoy y la Moncloa lo niega

Ninguno de los dos quiere dar la impresión de que se niega a dialogar aunque no tengan el menor interés en hacerlo

BARCELONA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Mariano Rajoy y Artur Mas continúan sin encontrar huecos en sus agendas para una cita. Solo 24 horas después de que el presidente del Gobierno afirmara que tiene abiertas las puertas de la Moncloa y señalara que si Mas le llama, se verá con él al día siguiente, el dirigente catalán respondió que la petición ya está hecha y que en todo caso espera contestación. «Hemos hablado de vernos, pero él no me ha respondido y tengo la impresión de que no quiere verme. Solo hace falta que me convoque», afirmó Mas en la sesión de control al Ejecutivo catalán en la cámara autonómica.

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, reveló el miércoles que Rajoy y Mas departieron unos minutos en la proclamación de Felipe VI y que en ese breve encuentro el presidente de la Generalitat pidió cita al presidente del Gobierno. En palabras de Mas, la demanda fue la siguiente: «Estoy a su disposición para que nos veamos cuando usted quiera».

Pero la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría negó ayer que Mas haya solicitado una reunión con el jefe del Ejecutivo central. Según la versión de la Moncloa, el pasado 19 de junio, el líder nacionalista catalán simplemente mostró su voluntad de mantener un encuentro. El presidente catalán dijo que estaba «a disposición» del presidente, «pero no pidió ninguna entrevista», dijo Sáenz de Santamaría. La número dos de la Moncloa reiteró que el Gobierno mantiene su interés por cerrar un encuentro, cuando Mas así lo solicite y siempre y cuando no sea para tratar sobre la consulta.

Es posible que alguna de las partes no diga toda la verdad, pero la distancia entre las dos versiones aparentemente contradictorias podría estar en que Mas no ha pedido la cita de manera formal, según apuntaron fuentes del PP y reconocieron en la Generalitat. La diferencia radica en que Mas pide que se le convoque y desde el otro lado esperan que sea el presidente de la Generalitat quien dé el paso de solicitar la cita oficialmente.

Una cita que no ayuda

En cualquier caso, ninguna de las dos partes quiere aparecer en público como la que no está por la salida dialogada, a pesar de que ambas transmiten señales de que no tienen el menor interés en verse porque ninguna se mueve de su posición inicial. En este escenario, las dos administraciones aprovechan cualquier ocasión que se presente para polemizar y de alguna manera da la sensación de que a ambas partes les conviene que sea así. Rajoy, por una parte, no quiere encender los ánimos entre sus barones que temen algún gesto de distensión con el independentismo a pocos meses de las municipales y autonómicas. Y Mas puede seguir enarbolando el victimismo de que ante la falta de diálogo con el Gobierno central, la única vía es la soberanista.

Además, el hecho de que el presidente del Gobierno reciba el lunes a la Sociedad Civil Catalana, la réplica antindependentista a la Asamblea Nacional Catalana, antes que hacerlo con el presidente de la Generalitat no ayuda a rebajar la tensión. Como tampoco lo hace que Mas insista, aunque tenga que contradecir a su consejero de la Presidencia, en que no tiene otra alternativa para el 9 de noviembre que la celebración de la consulta.