Seguidores de Abdulá retiran un retrato del presidente Karzai. :: OMAR SOBHANI / REUTERS
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Abdulá reclama la presidencia afgana y ahonda la crisis en el país

A la espera del recuento definitivo de los votos, EE UU advierte de que si el perdedor toma el poder «ilegalmente», se suspenderán las ayudas

KABUL. Actualizado: Guardar
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Afganistán se encuentra a un paso de la ruptura política y étnica del país después de declararse ayer vencedor de las elecciones presidenciales el candidato favorito, y sin embargo perdedor en el primer recuento, Abdulá Abdula. El exdirigente de la Alianza del Norte contra los talibanes y exministro de Exteriores rechazó los resultados provisionales que dan una ventaja considerable a su rival, Ashraf Gani, en un desafío que provocó la respuesta de Estados Unidos. Mientras Barack Obama habló por teléfono con Abdulá para llamar a la calma y al diálogo, el secretario de Estado, John Kerry, advirtió contra toda tentativa de tomar el poder «ilegalmente» y amenazó con cortar al país la ayuda financiera y de seguridad.

En cualquier caso, la Casa Blanca ha pedido que se revisen las denuncias de fraude y ha adelantado que Kerry visitará Kabul el viernes. La Comisión Electoral Independiente (IEC) anunció el lunes que Gani había obtenido el 56,4% de los votos, frente al 43,5% de Abdulá, aunque reconoció irregularidades y ordenó revisar varios miles de mesas. Abdulá, que en la primera vuelta había sacado 12 puntos a su rival, acusó al mandatario saliente, Hamid Karzai, a la IEC y a Gani de organizar un fraude a «escala industrial» y se quejó de que se anunciaran resultados sin esperar a las conclusiones de la investigación.

Ayer, ante miles de seguidores reunidos en Kabul, declaró que «sin ninguna duda, somos los ganadores». Sus simpatizantes se habían concentrado bajo una carpa gigante que suele acoger a la Loya Jirga (la asamblea tradicional afgana). «Hemos venido para escuchar a nuestro líder y haremos lo que nos ordene», dijo uno de ellos, Aminula Anosh, de 27 años, a la agencia France Press. En el lugar se llegaron a oír gritos pidiendo la muerte de Karzai, cuyo retrato fue retirado en varios puntos de la capital, entre ellos el aeropuerto internacional. «El pueblo de Afganistán me pide que anuncie hoy mi Gobierno. Esta era y es una petición del pueblo. No puedo ignorarla», apuntó Abdulá.

Sin embargo, pidió «varios días» para «consultar» la posible creación de una Administración paralela. Esta medida abriría las puertas a un conflicto étnico, algo que rechaza el candidato. «No queremos la partición de Afganistán, no queremos una guerra civil sino estabilidad». Gani, un tecnócrata con experiencia en el Banco Mundial, es pastún, etnia que engloba al 40% de los afganos y se reparte por el sur y el este del país. Abdulá desciende de padre pastún pero se le vincula con la etnia tayika, a la que pertenece su madre y que se extiende por el norte.

Segunda vuelta

Abdulá ya se había retirado de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2009 tras denunciar fraudes masivos a favor de Karzai, pero esta vez no parece querer ceder la victoria a su contrincante. Los resultados definitivos de las elecciones se anunciarán el 22 de julio y está previsto que el nuevo presidente tome posesión el 2 de agosto.