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Una de cada cuatro empresas españolas encuentran trabas a la exportación en la UE
La mayor parte de los problemas tienen que ver con la falta de reconocimiento de los certificados o el retraso de los pagos
MADRID. Actualizado: GuardarLas exportaciones han sido uno de los pilares fundamentales sobre los que se ha sostenido la economía durante la crisis. Sin embargo, casi una de cada cuatro empresas españolas encuentra algún tipo de problema o traba a la hora de realizar su actividad en el mercado único europeo, según los datos del proyecto 'Línea Abierta' presentado ayer y realizado por la Secretaría de Estado de Comercio, el ICEX y la patronal CEOE. Estas dificultades de la actividad empresarial en el espacio comunitario adquieren gran importancia teniendo en cuenta que la mayor parte de las ventas (64%) al exterior en el primer trimestre del año tuvieron como destinatarios países de la UE.
En concreto, una de cada diez empresas se topó con obstáculos comerciales, es decir, con medidas desproporcionadas, discriminatorias o injustificadas, exigidas por los mercados de los países de destino, como consecuencia de normativa legal obligatoria de dichos países. Además, una de cada siete compañías reconoce padecer problemas comerciales de menor entidad.
Los obstáculos comerciales que más trabas suponen en el comercio de mercancías son los relativos a las normas técnicas, con más del 50% del total. Dentro de este grupo destacan los problemas derivados de la ausencia de reconocimiento de los certificados y de la falta de armonización de los productos. Le siguen con un 35% de los casos, aquellos referidos a los contratos y operaciones comerciales, como por ejemplo, los retrasos en los pagos, que tienen un efecto negativo sobre la liquidez de las pymes. En tercer lugar se encuentran las trabas administrativas y fiscales.
Los sectores que acumulan más obstáculos son el químico y farmacéutico (16% del total), seguidos del textil y los bienes de equipo (13%) y los transformados y las bebidas (12,8%). Por su parte, los problemas se concentran en los principales países destinatarios: Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Portugal.
Respecto a las empresas que prestan servicios en algunos de los Estados de la UE, los principales problemas radican en los obstáculos para la libre circulación (46,8%), seguido de trámites administrativos (40,43%) y los problemas sobre libertad de establecimiento (12,7%). Para corregir estas trabas, el secretario general de la CEOE, José María Lacasa, apostó por una «verdadera integración comercial en el mercado de servicios». También abogó por una «mayor transparencia de las normas de contratación pública» y por unas ventanillas únicas más operativas.
El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, destacó la importancia de este estudio para dar a conocer al Ejecutivo los obstáculos que las empresas detectan en el exterior. Legaz insistió en que España «hace sus deberes» en esta materia eliminando las barreras interiores de bienes y servicios. El secretario de Estado recordó que si se suprimiesen todas las barreras el PIB comunitario crecería un 2,6%. Además, insistió en que las trabas a la exportación perjudican especialmente a las pymes.
Precisamente, el presidente del Club de Exportadores, Balbino Prieto, calificó de «excesivamente tímida» la reforma fiscal presentada por el Gobierno y lamentó que no incluya deducciones para fomentar la internacionalización de las pymes. «Las empresas exportadoras van a demandar al Ejecutivo que se introduzcan deducciones a las pymes por la contratación de expertos en comercio exterior y para el lanzamiento de nuevos productos», aseguró.