Vecinos del municipio sevillano de Estepa asaltan las casas de un clan gitano
Acusan a la familia de ser la autora de la oleada de robos que ha vivido la localidad a lo largo de las últimas semanas
MADRID. Actualizado: GuardarEl municipio sevillano de Estepa vivió ayer una jornada de tensión después de que centenares de personas asaltaran los domicilios de una familia gitana conocida en el municipio como 'Los chorizos' y a la que los vecinos acusan de ser la culpable de una reciente oleada de robos.
Los altercados se iniciaron en torno a las 12.00 horas, cuando un grupo que superaba las 300 personas se congregó tras una convocatoria lanzada por las redes sociales «para manifestar su malestar por la oleada de robos que las viviendas y comercios de Estepa han sufrido en los últimos meses», según explicó el ayuntamiento de la localidad a través de un comunicado.
La mayoría de los robos han tenido lugar en locales de Estepa y pueblos vecinos en horario nocturno. Sin embargo, en los últimos días los delitos se habían extendido a domicilios particulares, lo que ha hecho crecer el miedo entre la población del municipio. En una de las zonas de Estepa también ha sido sustraído el cableado que lleva la luz a varios monumentos y a un convento de la orden de Las Clarisas. Ante estos hechos el equipo municipal convocó el pasado viernes una reunión urgente en la que aprobó reforzar la vigilancia de la Policía Local y la Guardia Civil, un acuerdo que no satisfizo a la población, una parte de la cual ayer optó por tomarse la justicia por su mano.
Dos casas incendiadas
Ante la posibilidad de que en la manifestación se diese algún brote violento, la Guardia Civil desplazó dos coches patrullas con agentes que, «sin intención alguna de disolver el grupo, quería informar a los manifestantes de la no existencia de autorización para la convocatoria», informó el ayuntamiento en la nota.
Pese a la presencia policial algunos de los concentrados decidieron desplazarse hasta la zona donde se encuentra las seis viviendas en las que residen los supuestos autores de la oleada de robos. Allí se iniciaron los actos vandálicos que desembocaron en el asalto y robo de enseres de valor del interior de los domicilios. Varios hombres se dedicaron a romper los cristales de las ventanas con palos y piedras y el interior de dos de las seis casas fue además incendiado.
Todas las casas estaban vacías en el momento del asalto, por lo que no hubo que lamentar daños personales ni enfrentamientos entre los manifestantes y la familia a la que supuestamente pertenecen los autores de los actos delictivos. Al parecer, el clan abandonó el municipio días atrás al advertir la animadversión que sus vecinos mostraban hacia ellos.
Hasta el lugar de los incidente se trasladaron agentes de la Policía Local, bomberos de la Diputación de Sevilla, efectivos sanitarios del 061 y la Guardia Civil. El Instituto Armado mantiene desplegado un dispositivo con una docena de patrullas ante la posibilidad de que los altercados puedan volver a producirse. Los agentes trabajan además en la indentificación de las personas que participaron en los asaltos de cara a su posible puesta a disposición judicial.
Desde el Consistorio se pidió calma a la población y «confianza en la justicia» para evitar que este tipo de actos violentos ocurra en las calles de una ciudad que «nunca ha sido protagonista estas acciones».