«He sido de todo en el Cádiz y nunca me han valorado»

«De jardinero a conserje, además de jugador y entrenador. He hecho de todo en el Cádiz CF, en el club de mi vida». Así expresa su pesar uno de los mitos vivientes del cadismo. Máximo goleador de la historia de la entidad amarilla con 76 goles en 234 partidos, Paco Baena se vuelve a marchar del club «por la puerta de atrás», como él mismo reconoce, y esta vez parece que con pocas esperanzas de retornar. «Ya es difícil volver al Cádiz, no soy un niño. Aunque mi vida es el fútbol, de la forma que he salido no creo que vuelva», explica el ya extécnico del Balón.

Todo ello tras una campaña muy complicada en el segundo equipo de la cantera amarilla en Primera Andaluza. «Ha sido un año malo por muchas cosas. He tenido jugadores de 21 años sin proyección ninguna, que no cobraban ni la gasolina para ir a entrenar viniendo de localidades como Sanlúcar, Rota, Conil... He lidiado en la medida de lo posible por la experiencia que tengo, pero un técnico más joven habría tenido muchos problemas para llevar el equipo», reconoce el gaditano.

Asimismo, Baena añade que durante la temporada «me trajeron nueve jugadores ingleses de una escuela de Jerez que quería Alessandro Gaucci. Esto produjo problemas en la plantilla y conflictos entre los jugadores». Una situación que complicó incluso la permanencia del Balón en Primera Andaluza y que finalmente se consiguió con la ayuda de jugadores del Cádiz B.

El técnico reconoce que «tenía ganas de seguir, pero el coordinador de la cantera Quique González me ha dicho que no encajo en el proyecto, aunque soy buen entrenador, cosa que no entiendo», manifiesta. Así las cosas, Paco Baena abandona el club de su vida «sin sentirme valorado. Parece que a los gaditanos no se nos reconoce, mientras que a los de fuera les ponen la alfombra roja. Algunos están rabiosos por ver a un gaditano triunfar en su club», explica.

Y es que como siempre las formas fallan en el Cádiz. «Creo que había mejores salidas para mí y no como se ha producido», finaliza.