El presidente ucraniano, dispuesto a reunirse hoy con los separatistas

Consecuente con el compromiso adquirido el miércoles en Berlín por el ministro de Exteriores ucraniano, Pável Klimkin, el presidente Petro Poroshenko trataba ayer de organizar para hoy un encuentro con representantes separatistas a fin de continuar las consultas para el posible inicio de conversaciones de paz. Mientras, sobre el terreno, perdían la vida nueve militares ucranianos y trece resultaban heridos en combates en el este de Ucrania.

Los ministros de Exteriores de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania acordaron el miércoles en la capital germana relanzar no más tarde de hoy sábado las reuniones del 'grupo de contacto', constituido por representantes de Kiev, Moscú, la OSCE y los insurgentes, a fin de lograr otro alto el fuego que cree condiciones para poder abordar una negociación que posibilite el final de las hostilidades.

Pero no va a ser nada fácil lograr que hoy tenga lugar esa entrevista con los sublevados. Poroshenko le dijo ayer por teléfono a la jefa de la Diplomacia europea, Catherine Ashton, que estaba a la espera de que los miembros del 'grupo de contacto' se pusieran de acuerdo sobre el lugar y la hora de la reunión. El problema es que desde Kiev nadie quiere desplazarse a la zona de conflicto por motivos de seguridad, mientras que los separatistas no desean abandonarla por miedo a ser detenidos. Uno de los líderes insurgentes, Andréi Purguín, sugirió trasladar la reunión a Minsk, la capital de la vecina Bielorusia. Sin embargo, las autoridades ucranianas tampoco lo ven con buenos ojos porque supondría conceder a los separatistas estatus internacional.