El presidente del BCE, Mario Draghi, y el vicepresidente de la institución, Vítor Constancio, ayer, durante su intervención. :: ARNE DEDERT / EFE
Economia

El BCE eleva hasta un billón su inyección de liquidez para resucitar el crédito

La primera gran subasta se celebrará el 18 de septiembre y los bancos que no incrementen sus préstamos deberán devolver lo solicitado

BRUSELAS. Actualizado: Guardar
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Mario Draghi se puso el listón demasiado alto hace apenas un mes. El 5 de junio, en una comparecencia histórica, el presidente del Banco Central Europeo (BCE) anunció una bajada de tipos de interés al 0,15% -un escenario jamás conocido por el euro-, la penalización del 0,10% en la facilidad de depósito y una inyección de 400.000 millones de euros hasta 2018 para reanimar el crédito a las pymes y, de paso, combatir la baja inflación e intentar depreciar el euro frente al dólar. Demasiada 'artillería' para que ayer, en Fráncfort, se esperaran grandes cosas de la reunión de julio del Consejo de Gobierno del instituto emisor. Pero al final, hubo sorpresas.

El banquero italiano anunció que la barra libre de liquidez (TLTRO, por sus siglas en inglés) podría incrementarse hasta el billón de euros, más del doble de los 400.000 millones previstos. Una cantidad semejante a la prestada en las inyecciones de finales de 2011 y principios de 2012. Sin embargo, esta vez será diferente, no volverán a tropezar en la misma piedra. Ahora, se obligará a las entidades financieras que acudan a la subasta a que deriven a la economía real el dinero captado de la caja de Fráncfort casi a coste cero. El que lo haga, será premiado en nuevas subastas; el que no, deberá devolver lo captado. La vigilancia será máxima.

El primer 'cañonazo' será el próximo 18 de septiembre y el siguiente, el 11 de diciembre. Además, las entidades podrán solicitar cantidades adicionales en subastas posteriores dependiendo de la evolución de sus parámetros específicos de préstamo -la mayoría en 2015 y 2016-. Y podrán hacerlo, además, acudiendo a Fráncfort en solitario o en grupo. Para cualquiera de las modalidades deberán presentar su solicitud ante el Banco de España antes del 8 de agosto. En teoría, tendrán la posibilidad de obtener fondos por una cantidad máxima equivalente a un 7% de su cartera de préstamos.

«El trabajo no ha terminado»

La otra gran novedad anunciada por Mario Draghi es que a partir de 2015, el Consejo de Gobierno del BCE se reunirá cada seis semanas en lugar de una vez al mes (el primer jueves), como ahora hace la Reserva Federal estadounidense. Sin embargo, el italiano negó que la decisión tenga alguna correlación y la justificó asegurando que «el BCE no puede y no debería actuar todos los meses». «Las reuniones de política monetaria provocan unas expectativas de actuación que alteran los mercados y no se basan en fundamentales, lo que puede generar proyecciones autocumplidas», apostilló.

Respecto a su hoja de ruta, ratificó que los tipos de interés seguirán siendo bajos durante un periodo prolongado de tiempo, que siguen «muy vigilantes» a la inflación -cerró junio al 0,5% cuando su mandato es el 2%-, a los tipos de cambios -su intervención provocó subidas en las bolsas y una ligera depreciación del euro hasta 1,36 dólares- y advirtió de que «su trabajo aún no ha terminado».

En este sentido, reconoció que están trabajando en un programa de compra de activos vinculados a créditos (ABS o titulizaciones) y que no se descarta ninguna medida no convencional si fuera necesario -el gran paso sería la compra de deuda, los llamados 'Quantitative Easing'-. Medidas todas ellas extraordinarias que venían demandando los mercados y los Gobiernos de la zona euro, ya que el crecimiento del primer trimestre apenas fue del 0,2%. Alemania, sin embargo, no lo tiene nada claro.