Miembros del nuevo Parlamento iraquí surgido tras las elecciones del pasado 30 de abril siguen la primera sesión. :: REUTERS
MUNDO

El caos iraquí contagia al Parlamento

La Cámara es incapaz de formar Gobierno, mientras los kurdos anuncian un referéndum de independencia

BAGDAD. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Mientras el Estado Islámico nombra a su califa, Abu Baker al-Bagdadi, y proclama el califato en las zonas que controla en Siria e Irak, el Parlamento iraquí es incapaz de mantener una reunión de más de veinte minutos. Eso es lo que duró la primera sesión de la nueva Cámara surgida de las elecciones del pasado 30 de abril. La sesión fue aplazada hasta el martes, «si existe la posibilidad de un acuerdo», indicó Mahdi Hafez, el diputado que presidió la sesión por su condición de decano.

La presión de las autoridades religiosas, la comunidad internacional y los yihadistas no fue suficiente para que los diputados pusieran el interés nacional por encima de sus intereses sectarios o étnicos. La mayor parte de los diputados suníes y kurdos no regresaron tras un receso destinado a consensuar el nombre del portavoz de la Cámara y Hafez se vio obligado al aplazamiento por falta de quórum. Los diputados que dejaron la sala arrojaron la pelota al tejado chií y dijeron que hasta que sepan el nombre del candidato para primer ministro del país no piensan tomar parte en las reuniones.

Una ley no escrita reparte el poder entre kurdos (presidente), chiíes (primer ministro) y suníes (portavoz de la Cámara) desde la caída de Sadam Husein. El Parlamento es un reflejo de la situación caótica que vive un país en el que más de 2.400 personas, la mayoría civiles, murieron en junio tras el alzamiento en las provincias suníes encabezado por el EI, según los datos facilitados por Naciones Unidas que devuelven a Irak a las cifras de 2008, último año de la guerra sectaria. Suníes y kurdos acusan a Nuri al-Maliki de gobernar a favor de la corriente chií, la mayoritaria en el país. El que ha sido primer ministro en los últimos ocho años fue ganador claro de las últimas elecciones, pero estas se celebraron antes de la crisis del último mes, en la que un tercio de Irak ha caído en manos del EI tras el descalabro del Ejército.

Los que más desean independizarse son los kurdos cuyo presidente, Masud Barzani, declaró a la cadena BBC que «todo lo sucedido recientemente demuestra que alcanzar la independencia es un derecho del Kurdistán». Mientras en Bagdad se escenificaba el desastre del Parlamento, Barzani confesaba a las cámaras que «a partir de ahora no ocultaremos nuestro objetivo. Irak ya está dividido. Celebraremos un referéndum en cuestión de meses».