Mariano Rajoy, ayer, durante su comparecencia ante los medios informativos en Ciudad de Panamá. :: DIEGO CRESPO / EFE
ESPAÑA

Rajoy ofrece al PSOE pactar el paquete de la regeneración antes de septiembre

Los socialistas aceptan el envite siempre que la elección directa de los alcaldes o la reducción de aforados no esconda intereses electorales

MADRID. Actualizado: Guardar
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Mariano Rajoy ofreció al PSOE pactar el paquete de medidas para mejorar la calidad de la democracia, entre ellas la reducción de los aforados y la elección directa de los alcaldes, ideas que esbozó el lunes ante la dirección del PP. El presidente del Gobierno apuntó que su deseo es cerrar un acuerdo con los socialistas para enviar el paquete de proyectos regeneracionistas al Congreso en septiembre. El PSOE no es que aplaudiera la oferta, pero aceptó el envite para negociar las medidas. No así el resto de los grupos, que las rechazó sin contemplaciones por «electoralistas».

El futuro secretario general del PSOE encontrará cuando llegue a su despacho la oferta de Rajoy para acordar una batería de medidas para «corregir aquellos errores que haya en el funcionamiento de las instituciones», según dijo ayer el presidente del Gobierno desde Panamá, donde asistió a la toma de posesión del nuevo gobernante de ese país, Juan Carlos Varela. El jefe del Ejecutivo se explayó en la defensa de la elección directa de los alcaldes que, a su juicio, deben ser aquellos a los que «vota el pueblo» y no el que surja de los acuerdos entre «cinco que han perdido las elecciones».

La elección directa de los regidores es una idea que primero barajó el PSOE, que llegó a incluir la propuesta en su programa electoral de 2004 aunque cuando empezó a gobernar la archivó. El PP la hizo suya poco después, pero también sin mucho ardor y asimismo la olvidó. Rajoy la ha desempolvado ahora, a once meses de los comicios locales, en los que su partido corre el riesgo de perder muchas de las 40 capitales y grandes ciudades que gobierna.

El presidente del Gobierno hizo como que no reparó en ese detalle e incidió en la mejora democrática que supondría que el regidor sea el candidato más votado y se mostró abierto a discutir fórmulas como que haya dos vueltas si ningún aspirante logra la mayoría en la primera o que el ganador de la votación obtenga por el hecho de vencer la mayoría de los concejales. «No tengo -apuntó- una postura cerrada, estoy dispuesto a hablar». Como también dijo estar dispuesto a abordar la poda del número de aforados, aunque primero habrá que determinar quién debe tener esta garantía procesal y durante cuánto tiempo.

Rajoy aclaró que estas dos medidas no son iniciativas aisladas para regenerar la vida democrática sino que forman parte de un paquete más amplio que incluye, además de la aprobada ley de transparencia, la reforma del régimen financiero de los partidos y el estatuto del alto cargo. No escondió que, sobre todo en la primera, tenía presente el 'caso Bárcenas', al que como es su costumbre no citó, pero indicó que se trata de «incrementar los controles para evitar que se produzcan cosas absolutamente indeseadas».

Aforados, en octubre

El presidente del Gobierno invitó al PSOE a dialogar y pactar estas medidas, y a hacerlo rápido, pues pretende enviar los proyectos al Congreso en septiembre. Una urgencia lógica si se pretende que los alcaldes sean elegidos por los ciudadanos en los comicios de mayo. Para que se produzca ese cambio es necesario que la reforma de la ley electoral esté aprobada antes de la próxima primavera. Rajoy comentó que había hablado de estos asuntos con Alfredo Pérez Rubalcaba y habían alcanzado una buena sintonía, «una actitud» que esperaba encontrar en el próximo líder del PSOE.

En el caso de la reducción del número de aforados no dijo nada de fechas, pero el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, habló de octubre porque entonces se debatirá en la cámara la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, en la que se recoge el aforamiento de jueces y fiscales, no así el de los 2.000 altos cargos públicos ocupados por dirigentes políticos.

El PSOE transmitió con discreción a los populares su disposición a conversar, revelaron fuentes del partido gubernamental y confirmaron en filas socialistas, que condicionan el diálogo a que no tenga fines electorales. El secretario de Política Municipal del PSOE, Gaspar Zarrías, certificó que su partido quiere hablar pero con todos y no solo con el PP. Confió en que la oferta de Rajoy no sea «una trampa» para cambiar las reglas del juego y «disimular su desplome» en los próximos comicios municipales. La portavoz socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, también mostró disposición y cautela.

No lo ven así en el resto del arco parlamentario. CiU consideró que el Gobierno ha lanzado «un globo sonda» y se ha sacado «un conejo de la chistera»; UPyD habló de «publicidad gratuita»; mientras que el PNV cree que el giro de los populares popular es «un poquito sospechoso y electoralista».