Economia

Vuelco en la cúpula de CaixaBank

El presidente de La Caixa ha buscado a un ejecutivo con un perfil más financiero y global aprovechando la reorganización del grupo Fainé destituye a Juan María Nin, que es sustituido por Gonzalo Gortázar como consejero delegado de la entidad

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El consejo de administración de CaixaBank aprobó ayer por unanimidad el cese de Juan María Nin como consejero delegado y vicepresidente de la entidad. Le sustituye Gonzalo Gortázar como nuevo consejero delegado. Antonio Masanell, un histórico de la casa, es el nuevo vicepresidente. Es un movimiento que supone un autentico vuelco de la cúpula. Isidro Fainé, el presidente de CaixaBank y de la Fundación Bancaria La Caixa -propietaria del banco- ha aprovechado la reestructuración del grupo para hacer un cambio de dirección con el que iniciar una «nueva etapa» y afrontar el Pan Estratégico 2015-2018, según fuentes de la entidad.

Gortázar ocupaba el cargo de director general de CaixaBank, era responsable del área financiera y consejero de SegurCaixa Adeslas. Según diversas fuentes de la entidad, Fainé ha buscado un ejecutivo más moderno y global, con un perfil más financiero, una visión más estratégica y más dinámica del negocio bancario para encarar los nuevos tiempos donde el reforzamiento del capital y la internacionalización van a ser claves.

Por el contrario, Nin encarnaba la visión más tradicional de la banca, un perfil más comercial, centrado en marcar objetivos a las sucursales y muy de 'retail'. Se trata, dicen, de una reorganización total de la estructura y del negocio. La Ley de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias ha obligado a las cajas a transformarse en fundaciones y a separar la actividad bancaria de las participadas. El relevo en CaixaBank se produce tras la conversión de La Caixa en fundación y tras el nombramiento de Isidro Fainé como presidente de la misma. El siguiente paso tenía que alcanzar a CaixaBank.

Otras fuentes financieras, sin embargo, apuntan como el principal motivo del relevo a los desencuentros cada vez más frecuentes entre Nin y Fainé. De hecho, algunas no dudan en afirmar que incluso existía un pulso entre ambos. Gortázar, de 48 años de edad, llegó al grupo en 2009 como consejero director general de Criteria, donde permaneció hasta 2011 para pasar luego a CaixaBank. Antes trabajó en Morgan Stanley y en Bank of America, en banca corporativa y de inversión. Por su parte, el nuevo vicepresidente, Antonio Massanell, lleva más de cuatro décadas en la entidad -entró en 1970- y es muy cercano a Fainé. Era director general de CaixaBank, consejero de la Sareb y presidente no ejecutivo de Cecabank. Como vicepresidente tendrá responsabilidades ejecutivas en el área internacional de La Caixa y también en su parte inmobiliaria.

En el área comercial, Juan Antonio Alcaraz amplía sus funciones como director general de Negocio de CaixaBank, con responsabilidad sobre banca comercial y mayorista y toda la red de oficinas.

El hasta ahora número dos de la entidad, Juan María Nin, seguirá vinculado al grupo pero sólo como consejero de Repsol, Gas Natural-Fenosa y Erste Bank. Sus relaciones con Fainé nunca fueron fluidas y discutieron en varias ocasiones por decisiones estratégicas. Su cese fue pactado y pacífico, según la entidad.

No obstante, en el consejo de administración celebrado ayer, Fainé calificó de «enormemente positiva» la gestión llevada a cabo por Nin desde su incorporación en 2007 y destacó las salidas a bolsa de Criteria y de CaixaBank, así como el refuerzo de la solvencia ante los más elevados requerimientos de capital.

En estos momentos, CaixaBank es una de las entidades interesadas en la adquisición de la red de oficinas de Barclays en España y en la subasta de Catalunya Banc, operaciones que se resolverán en breve. CaixaBank lidera el mercado financiero nacional con 13,6 millones de clientes, 5.716 oficinas y unos activos de 331.376 millones. Su cuota de penetración entre particulares alcanza el 27,4%, además de tener el 22,1% en nóminas y el 20% en pensiones domiciliadas. En créditos, llega al 15% entre empresas y familias pese a caer un 2,8% en marzo.