Estados Unidos protege a Meriam Ibrahim
Sudán pone en libertad por segunda vez a la joven que vio anulada su condena a muerte por apostasía y ahora aspira a abandonar el país
Actualizado: GuardarMeriam Ibrahim se encuentra acogida en la Embajada estadounidense en Jartum después de ser liberada de nuevo por las autoridades sudanesas. La exreclusa había sido excarcelada el lunes tras el fallo de un tribunal de apelación que anuló la condena a muerte por apostasía, pero fue de nuevo detenida el martes cuando intentaba, junto a su familia, embarcar en un vuelo con destino a Norteamérica. Tras permanecer 48 horas retenida en los locales del servicio de Inteligencia, los cuerpos de seguridad permitieron su salida y la familia buscó de inmediato protección en la legación de Washington. Daniel Wani, su marido, es de origen sursudanés pero le fue concedido hace nueve años el pasaporte estadounidense.
La Casa Blanca ha decidido asumir el protagonismo en la resolución del conflicto. El Departamento de Estado reclama a Sudán garantías para la integridad de la joven doctora y confirma su determinación de conseguir la plena libertad de Meriam y el permiso para que abandone definitivamente Sudán. La exreclusa y los suyos no pueden salir del territorio porque sobre ella pesan nuevos cargos en relación a los documentos presentados en la aduana del aeropuerto después de su primera liberación.
La causa contra Ibrahim experimenta un nuevo e imprevisible giro con la implicación de la agencia de seguridad nacional. La familia utilizó credenciales expedidas por la misión diplomática de Juba, que ha reconocido su emisión, y el ministro de Asuntos Exteriores aduce la comisión de falsedad porque la exprisionera cuenta con la nacionalidad sudanesa.
La implicación norteamericana viene incentivada por el eco obtenido por el caso al otro lado el Atlántico. El secretario de Estado, John Kerry, se ha pronunciado al respecto, presionado por una carta abierta en la que 38 congresistas demandaban mayores esfuerzos para conseguir la salida de la mujer del país africano y la concesión para ella del estatuto de refugiada.
Grupos cristianos
El nuevo rol también responde a la proliferación de iniciativas solidarias, en su mayoría impulsadas por organizaciones cristianas apoyadas por valores emergentes del ala más conservadora del Partido Republicano. El congresista Trent Franks y el senador Ted Cruz, uno de los aspirantes a la candidatura presidencial, han requerido la comparecencia expresa de Barack Obama. La red local de apoyos a Ibrahim cuenta con un amplio abanico de entidades, desde la organización política de mujeres CWA a los grupos provida y la International Christian Concern, una asociación que trabaja a favor de los derechos de los cristianos en el mundo.
Los colectivos a favor de los derechos humanos también se han pronunciado. Amnistía Internacional ha reunido un millón de firmas para conseguir la liberación de la joven doctora, acusada de apostasía y adulterio según la ley sharia vigente en Sudán. En nuestro país, entre otras iniciativas, las plataformas HazteOir.org y MasLibres.org han asumido su defensa pública y la segunda, hace quince días, entregó 63.000 firmas en la Embajada sudanesa denunciando que 700 mujeres de este país se hallan en prisión por causas relacionadas con la imposición de la ley islámica.