El IPC encadena casi un año por debajo del 1% y mantiene la sombra de la deflación
Los precios apenas subieron un 0,1% en junio según el dato adelantado, al bajar electricidad y alimentos, tónica en la que no se prevén cambios
MADRID. Actualizado: GuardarEl índice de precios de consumo (IPC) encadena ya 10 meses con subidas inferiores al 1% y la previsión oficial es que llegue, al menos hasta principios de 2015, en la misma situación. Pese a ello, desde el Gobierno mantienen que el riesgo de la temida deflación -un período prolongado (mínimo de un año) de bajada generalizada y prolongada del coste de los servicios y productos- es reducido e incluso algunos sostienen que el efecto sería mucho más positivo que negativo.
Las cifras, de momento, sí parecen acercar ese escenario casi a marchas forzadas. La inflación anual ha subido en junio sólo un 0,1%. Desde agosto de 2013 no registra un alza de, al menos, un 0,5% -ese mes fue del triple (1,5%)-; de hecho, el aumento medio ha sido algo inferior al 0,2%. Nada que ver, por ejemplo, con el incremento del 2,1% que se registraba en junio del año pasado.
En tasa mensual, no obstante, la diferencia es mínima. Este mes los precios se han mantenido en el mismo nivel que en mayo (0%), mientras que en junio de 2013 subieron un 0,1%, en 2012 bajaron un 0,2% y en 2011 lo hicieron un 0,1%.
Son, en cualquier caso, datos adelantados facilitados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para facilitar su comparativa con la inflación del resto de países socios del euro. La cifra definitiva se publicará el 11 de julio, aunque apenas suele variar del primer indicador.
La explicación facilitada desde el organismo oficial coincide con la que venían apuntando distintos expertos en las últimas semanas. El descenso en los precios de buena parte de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, unido a la moderación en la factura eléctrica, siguen dejando impronta en el IPC. Precisamente en la comparativa con la evolución del coste de la vida en la zona euro, España se encuentra en los niveles más bajos. Su Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se situó en junio en el 0,0%, dos décimas por debajo de la tasa anual registrada en mayo (0,2%). Y en números mensuales incluso se contrajo un 0,1%.
Salvo sorpresas, por tanto, la inflación tardará aún meses -y no pocos- en recobrar aumentos del 1%. Aunque eso no preocupa en el Ministerio de Economía. El secretario de Estado del ramo, Fernando Jiménez Latorre, ve incluso «positiva» esta evolución a la baja los precios porque «facilitará la continuidad de la moderación de los salarios, lo que tendrá un impacto positivo sobre la competitividad y las exportaciones».
¿Círculo virtuoso o vicioso?
Lo que a algunos puede parecerles 'el cuento de la lechera', en el departamento que dirige Luis de Guindos se considera un círculo virtuoso perfectamente factible. El descenso -moderado, eso sí- de la inflación «tendrá una incidencia positiva sobre el poder adquisitivo de las rentas, lo que a su vez aumentará el consumo -que, por extensión, presionará al alza los precios-, y «todo ello repercutirá positivamente sobre el mantenimiento de la recuperación económica y el empleo».
El problema es que los expertos no tienen claro que esos factores -normalmente asociados al inicio de una etapa de deflación, que también podría aumentar al tiempo el ahorro, los fondos disponibles para créditos e incluso la inversión extranjera- no terminen dándose la vuelta, de modo que el referido círculo tornaría en vicioso porque la demanda volvería a caer, las empresas reducirían beneficios y también se volvería a destruir más empleo.
De momento, la esperada recuperación del comercio minorista se frenó en mayo. Su índice de ventas (ya corregidos efectos estacionales y de calendario) subió un 0,5%, dos décimas menos que en abril. El problema es que se viene de seis años consecutivos de descensos en la facturación, que en 2013 cayó un 3,9%.
avanzó la inflación media en la zona euro en mayo, para preocupación del BCE por lo bajo de la tasa. El aumento del IPC en los países de la moneda común fue dos décimas inferior al de abril.