Un fármaco aumentará un 35% la supervivencia del cáncer de mama

El cáncer de mama HER2 positivo afecta a una de cada cinco mujeres con este tipo de tumor, y se caracteriza porque evoluciona de forma especialmente agresiva y porque sus posibilidades de supervivencia eran muy bajas. Hasta ahora. Un equipo de oncólogos españoles ha liderado la investigación de un nuevo tratamiento que aumenta la supervivencia de este tipo de cáncer en un 35% y que desde la semana pasada está financiado por el Sistema Nacional de Salud, el Pertuzumab. Este nuevo medicamento comercializado por el laboratorio Roche como Perjeta, supone una de las innovaciones terapéuticas más importantes de las últimas décadas, según aseguró ayer el doctor Miguel Martín, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón, durante la presentación del fármaco. El doctor Martín señaló que esta nueva terapia está indicada «para todas las mujeres con cáncer de mama HER2 positivo con metástasis», el subtipo más agresivo. Así se podrá empezar a cronificar este tipo de tumor.

«Cronificar la enfermedad es clave para la paciente, no solo por alargar sus años de vida, sino por prolongar el tiempo que la mujer está tomando un solo tratamiento», señaló la doctora Ana Lluch, jefa de Oncología del Hospital Clínico de Valencia. La especialista explicó que, como las células se hacen resistentes, hay que ir cambiando de terapia cada 10 o 12 meses. Sin embargo, con este nuevo fármaco las mujeres podrán beneficiarse de Pertuzumab de 18 meses a dos años. «Es un avance enorme porque es un medicamento biológico intravenoso que no tiene toxicidad y que aporta un beneficio enorme a lo que ya teníamos, el Trastuzumab», aseguró Lluch.

Sin embargo, el doctor Javier Cortés, oncólogo del Hospital Vall d'Hebron, alertó del riesgo de que este nuevo tratamiento no llegue a algunas pacientes por las diferencias de prescripción entre comunidades autónomas. «Es una alarma social que tendríamos que tener muy en cuenta», aseguró el que ha sido uno de los principales investigadores del estudio. Además, advirtió del peligro de que las aseguradoras de la sanidad privada sean reticentes en la prescripción de este fármaco por ser más caro que la quimioterapia tradicional, aunque más eficaz. «El problema en estos casos es que el paciente de la privada termina yéndose a la pública, y no porque sea mejor, sino porque le garantizan el mejor tratamiento, lo que atrofia el sistema público de salud», lamentó Cortés. El investigador valoró el papel jugado por la oncología española en el liderazgo de este avance. En el estudio participaron un total de 250 centros de 19 países (nueve hospitales de España) y 808 mujeres con cáncer de mama HER2 positivo mestastásico.