CARTAS DE LOS LECTORES

Buena educación

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No me considero monárquica en absoluto, pero no me perdí la sanción de la abdicación del Rey y la posterior proclamación de Felipe VI. Por una simple razón: tenía curiosidad por saber cómo se comportarían las pequeñas Leonor y Sofía. La princesa Leonor, con 8 años, era consciente de que su comportamiento debía ser ejemplar, por el papel que a partir de ahora va a representar (ser la sucesora al trono de su padre) y que las miradas estarían fijas en ella. Así lo demostró, dando una lección de saber estar que, en mi opinión, muchos adultos no tenemos. Pero su hermana Sofía no se quedó atrás, con solo 6 años y menos consciente de lo que sucedía a su alrededor (dos años de diferencia en esas edades es mucha diferencia) demostró a todo el que vio las imágenes que sabe comportarse perfectamente en esos protocolos para adultos y dejó claro, además, que ya ha aprendido que en público ella siempre estará por detrás de su hermana, algo difícil de asimilar (yo soy la segunda en mi familia). He oído muchos elogios a Leonor, muy merecidos por cierto, pero en mi opinión su hermana pequeña estuvo muy por encima de la mayor y nos dio a todos una lección de gran educación y saber estar.