Cinco años con la natalidad a raya
La situación económica y profesional retrasa la edad del matrimonio y el número de parejas que se dan el sí quiero Los nacimientos caen un 18% desde 2008 en la provincia, que envejece con rapidez
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEn la imagen en colores desgastados aparece él, que acaba de cumplir los 27, y ella, que pronto tendrá los 25; a los pies, tienen a los pequeños de cuatro y dos años y en pocos meses llegará el tercero que viene en camino. Es el retrato de la familia media de finales de los setenta, cuando en Cádiz nacían 22.600 niños al año y la tasa bruta de natalidad superaba ampliamente el 22%. Hoy esa cifra se reduce a la mitad. De cero a un hijo por familia. Una triste estadística, síntoma del envejecimiento crónico de la provincia. Ese era el resultado que recogía ayer el INE en su informe anual sobre el 'Movimiento Natural de la Población'. Lentísimo movimiento en vista de la mínima renovación demográfica. Los nacimientos cayeron en 2013 por quinto año consecutivo con apenas 11.844 alumbramientos. Un aplastante 18% separa esa cifra de la de 2008, la última vez que creció la natalidad en Cádiz.
Este descenso no es cosa de la última crisis. Se viene arrastrando, de manera progresiva, desde el 'baby boom' de los setenta, con la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, la normalización de los anticonceptivos y el retraso del matrimonio. Pero la situación económica ha acelerado, sin duda, ese control de la natalidad y sin un cambio de tendencia a corto plazo ni el empuje de la inmigración, la población camina irremediablemente hacia un envejecimiento prematuro.
El Puerto y Cádiz son las que dan más muestras de ello. A lo largo del año pasado nacieron 851 niños de madres portuenses, un 14% menos que en 2012 y hasta un 25% menos que en 2008. En lo que toca a la capital, fueron 847 alumbramientos, que suponen un 20% menos que hace cinco años. Por el contrario, mantienen mejor el tipo Jerez y Algeciras, que han recibido un importante impulso de la población joven en los últimos años gracias a la creación de nuevos núcleos de expansión.
El matrimonio también se retrasa y son cada vez menos las parejas que se dan el sí quiero. A lo largo del año pasado lo hicieron 3.890 en la provincia, de las que cuatro de cada diez lo hicieron por la iglesia, mientras que el 60% restante certificaron su unión en ceremonias civiles. Lo que sí es un clásico que se repite cada temporada es el mes, la mayor parte de enlaces se acumulan en junio y septiembre, intentando evitar los meses más calurosos y el traicionero mayo que puede deslucir el día con la lluvia.