Sudán libera a la cristiana condenada a muerte por un delito de apostasía
Actualizado: GuardarUn tribunal de apelación de Jartúm, la capital sudanesa, anuló ayer la pena de muerte que pesaba sobre Meriam Ibrahim, la joven cristiana condenada por un delito de apostasía, y ordenó su inmediata puesta en libertad. Tras conocer la noticia, su abogado, Elshareef Ali, comunicó que la exreclusa se hallaba ya camino de casa y que la medida constituye «una victoria para la libertad de religión» en el país africano. «Creemos que en el futuro nadie será objetivo de un juicio como el que ha tenido lugar», afirmó. La mujer, de 27 años, permanecía en la prisión de Omdurman desde el pasado mes de agosto y había sido encausada bajo la acusación de renegar de su fe y cometer adulterio por haber contraído nupcias con un individuo cristiano. Aunque hija de un musulmán, con el que apenas convivió, la rea se educó según los preceptos de la Iglesia Cristiana Ortodoxa a la que pertenecía su madre, de origen etíope, y celebró un matrimonio con un sursudanés de similares creencias.
Sudán es una república de mayoría musulmana regida por la sharia y su ley islámica indica que la filiación religiosa se trasmite por vía paterna. La justicia presionó a Meriam para que renegara de sus convicciones con la promesa de retirar los cargos, pero la joven se negó.