Felipe V, rey de España entre 1700 y 1746. :: R. C.
ESPAÑA

De Felipe V a Felipe VI

Como le sucedió al primer rey Borbón el nuevo Monarca deberá afrontar el desafío soberanista de Cataluña

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Cuando el primer Borbón, Felipe V, llegó al trono de España con el inicio del siglo XVIII el principal problema al que se tuvo que enfrentar fue la rebelión de Cataluña. Tres siglos después su descendiente Felipe VI deberá abordar como primer asunto en importancia el mismo desafío soberanista.

Aunque coronado en el año 1700, Felipe V, nieto del centralista Luis XIV de Francia, debió luchar durante 14 años contra los partidarios del archiduque Carlos de Habsburgo, el otro pretendiente al trono que quedó vacante tras la muerte sin descendencia de Carlos III. Si al primero lo apoyó Castilla al segundo lo hizo Aragón y muy especialmente Cataluña, territorios recelosos ante la posibilidad de perder los privilegios y la parcela de independencia que habían mantenido desde el matrimonio de los Reyes Católicos y que la dinastía de los Austria había conservado más por obligación que por convencimiento.

Tras catorce años de la conocida como Guerra de Sucesión la victoria se decantó del lado de Felipe V. El 11 de septiembre de 1714 las tropas franco-castellanas del Monarca Borbón conquistaron Barcelona y pusieron punto y final a la guerra civil. Desde entonces ese día se considera símbolo del nacionalismo catalán bajo el nombre de la Diada.

Aquellos que apoyaron a su rival por el trono de España fueron duramente represaliados por Felipe V quien, tal y como habían temido los partidarios del archiduque Carlos, no tardó en copiar la fórmula de centralización de poder y absolutismo monárquico que tan buenos resultados le estaba dando a la Francia de la época. Una de sus primeras decisiones fue aprobar los Decretos de Nueva Planta, leyes que liquidaron los privilegios de los que hasta entonces habían gozado los distintos territorios pertenecientes al reino de Aragón.

En el caso de Cataluña Felipe V fue especialmente duro. Se prohibieron sus cortes, así como la creación de milicias populares que pudieran oponerse a las tropas del Monarca. En el ámbito lingüístico, el castellano pasó a ser lengua oficial de la administración en detrimento del catalán, aunque no se prohibió a la población hablar en su lengua. Las draconianas medidas del Monarca unidas a la pésima situación económica debido a los años de guerra sofocaron cualquier nueva aspiración independentista.

Mientras que algunos historiadores defienden que el primer Rey Borbón intentó poner fin a la «nación catalana», otros, como el hispanista francés Pierre Vilar, opinan que el Decreto de Nueva Planta solo significó la supresión de una forma de Estado medieval en Cataluña.

Primacía de Castilla

Felipe V actuó de un modo muy distinto al catalán con los territorios que se pusieron de su lado en la Guerra de Sucesión. A Castilla le aseguró su primacía sobre las otras regiones dentro de España. Su Consejo asumió las facultades legislativas y judiciales, siempre bajo la supervisión del Rey. En el caso de Navarra, el Monarca respetó sus privilegios e instituciones y permitió que siguiera siendo considerado como un reino dentro de España.

El país de Felipe VI es muy diferente al que conquistó Felipe V. El nuevo Monarca reina en una democracia parlamentaria frente a la absolutista de su antecesor. En cuanto a la organización del Estado, frente al centralismo de siglo XVIII, España cuenta hoy con un régimen descentralizado que incluso desde algunos partidos se propone reformar para avanzar hacia un sistema federal.

Sí existe trescientos años después un conflicto común para ambos reyes, el de las aspiraciones de parte de la población catalana de crear su estado propio. Felipe V optó por la vía militar y la supresión de las instituciones propias de los catalanes, a los que sometió al poder centralizador de Castilla. Felipe VI, dentro de los limitados poderes que le confiere la Constitución, aboga en cambio por el respeto de la diversidad y el consenso como medios para resguardar una unidad que redunde en el beneficio de todos los españoles.