Economia

Oídos sordos a las críticas de Barroso contra el Banco de España

El actual gobernador de la organismo regulador asegura que «simplificar» los errores de la crisis en la entidad «es poco útil»

SANTANDER. Actualizado: Guardar
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El bofetón del presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, que culpó de la crisis a la gestión del anterior Gobierno y al Banco de España no recibió apoyos explícitos por parte de los banqueros ni del ministro de Economía, aunque ninguno se mojó tanto como había hecho el día anterior Emilio Botín, presidente del Banco Santander, en defensa del supervisor bancario.

Luis de Guindos señaló que se produjeron «errores en el pasado, por supuesto», pero que «la obligación de un Gobierno es buscar soluciones y mirar para adelante». Más categórico fue el actual gobernador del Banco de España, Luis María Linde, para quien «simplificar» y atribuir «a los errores de la entidad» durante aquellos años «la magnitud de la crisis es una explicación muy poco útil».

José Manuel González Páramo, que fue hace años consejero del Banco de España, después consejero del BCE y ahora está en el BBVA, elogió la innovación que demostró el supervisor al implantar las provisiones anticíclicas y consideró que «si hubo algún problema en el Banco de España no fue por la calidad técnica de sus funcionarios», ya que el Banco Central Europeo ha elegido españoles para el 30% de altos funcionarios. Sin embargo Páramo, evitó respaldar totalmente al supervisor: «No quiero decir que haya tenido una actuación perfecta, pero tampoco ha tenido todos los instrumentos».

A su vez, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, se mostró en contra de buscar «chivos expiatorios» a pesar de reconocer que el Banco de España «tuvo su parte de responsabilidad como también la tuvieron los gestores».

Por su parte, Vicente Martínez Pujalte, portavoz de Economía del PP en el Congreso de los Diputados, replicó a Barroso que «si tanto sabía» sobre cómo afrontar la crisis podía haberlo aplicado cuando fue primer ministro de Portugal.