Estados Unidos debate qué hacer

El presidente de EE UU, Barack Obama, dejó muy claro el viernes que sus soldados no volverán a pisar suelo iraquí. Pero la nueva guerra sectaria ha provocado un apasionado debate político, con demócratas y republicanos empeñados en evitar que Irak caiga en las manos más extremistas pero sin llegar a un acuerdo sobre cuál sería la fórmula más adecuada de actuar. El ataque aéreo que, en teoría, estaría manejando la Casa Blanca difícilmente detendría un enfrentamiento civil «con raíces religiosas», sostiene la congresista demócrata y excombatiente Tulsi Gabbard. El senador conservador Lindsey Graham asegura que el yihadismo «está plantando en Irak y Siria las semillas para un 11 de Septiembre» y reclama a Obama que entable negociaciones con Irán, con el que no tiene relaciones diplomáticas.