Obama deja solo a Maliki y le pide garantías para «trabajar juntos»
NUEVA YORK. Actualizado: GuardarBarack Obama fue tajante ayer al asegurar que «no vamos a enviar tropas a combatir de nuevo en Irak», al tiempo que examina opciones para algún tipo de acción militar con la que apoyar al Gobierno de Nuri al-Maliki, con el que está furioso. El mandatario cree que su país ha hecho «un extraordinario sacrificio durante la última década para dar la oportunidad a los iraquíes de reclamar su futuro», y culpa a sus líderes de ser «incapaces de superar la desconfianza y las diferencias sectarias que se han cocinado allí durante mucho tiempo».
Uno tras otro, los soldados iraquíes que se quitan el uniforme y desertan ante el embate de los terroristas dicen a la prensa que no tienen nada por lo que luchar. Obama no es ajeno a ello. «Mirad, EE UU ha metido un montón de dinero en entrenar a esas fuerzas de seguridad», explicó ayer. «El hecho de que no estén dispuestas a levantarse y luchar, a defender sus puestos en contra de, vale, duros terroristas pero no en un número abrumador, indica que hay un problema moral y de compromiso. Y al final, eso está enraizado en los problemas políticos que plagan al país desde hace tiempo».
Ello no quiere decir que no vaya a ayudar al Gobierno del líder chií que lo ha puesto en una posición muy incómoda: colaborar involuntariamente con la guardia republicana iraní, que está ya en el país defendiendo a Al-Maliki. Obama ha pedido al Pentágono un abanico de opciones sobre el tipo de acción militar que puede lanzar. Algo que no será inmediato, sino que tardará «varios días». Washington dejó en Bagdad solo 200 militares que custodian su Embajada, la más grande del mundo.