López ratifica que no optará al liderazgo socialista
Susana Díaz afirma que será neutral para no condicionar la decisión de los militantes andaluces
BILBAO / SEVILLA. Actualizado: GuardarPatxi López se ratificó ayer en que no disputará la Secretaría General del PSOE en el próximo congreso extraordinario del partido del 26 y 27 de julio. Tras su reunión el martes con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, pocas horas después de que esta anunciara que no iba a optar al líderazgo socialista, se abrieron muchas especulaciones sobre un cambio de postura del secretario general de los socialistas vascos. Pero López insistió en su decisión de no sumarse a la disputa pese a que «numerosos dirigentes y militantes» le han pedido que «reconsidere su decisión».
El líder del PSE señaló en un comunicado que se siente «con fuerzas y ganas» para trabajar en el PSOE, pero consideró que su «mejor contribución» al partido es ofrecer su «ayuda y total apoyo» a quien la militancia «elija libremente para dirigirlo en proceso congresual convocado».
Tras la retirada de López, dos nombres empezaron a sonar con fuerza en las últimas horas para la carrera a la Secretaría Genera,: el del exministro y eurodiputado Juan Fernando López Aguilar y el de la portavoz del grupo socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez.
«Manos libres»
Los militantes andaluces del PSOE, entretanto, tendrán «manos libres» para elegir a partir de mañana a quien está llamado a ser el nuevo líder socialista. Así lo aseguró ayer la secretaria general en Andalucía, Susana Díaz, que anunció que no se pronunciará en público sobre ninguno de los posibles aspirantes a la secretaria general del partido para no condicionar su decisión.
«No me voy a manifestar hoy ni durante el proceso porque quiero que los militantes en Andalucía se sientan libres, elijan lo que consideren mejor para este país y piensen quién puede aportar más en un momento en que España necesita estabilidad y un PSOE fuerte», aseveró en Onda Cero.
Díaz consideró que su decisión de no presentarse «no es un paso atrás ni adelante» dado que «estoy donde estaba ayer, en el mismo sitio y haciendo lo mismo que he hecho estos meses, dando estabilidad al PSOE de España y a este país». No obstante, pocos en el partido dudan de que con este movimiento, que Díaz rechaza que sea táctico, la presidenta andaluza refuerza aún más su autoridad entre los socialistas y que su opinión será decisiva en el devenir del partido. Especialmente si las cosas empiezan a torcerse, dado que según parece, prefiere no ocupar ningún puesto en la nueva ejecutiva para tener más margen de maniobra.
De momento, la presidenta andaluza se ciñe al guión de que la única razón de su decisión es la necesidad de cumplir con su palabra y su compromiso, y proteger «la columna vertebral» del PSOE, es decir, la federación más poderosa y que mayor poder institucional acumula. «La estabilidad al PSOE se la doy aquí, en la comunidad más poblada y donde los socialistas tienen el respaldo más amplio del conjunto de España», dijo. «Este es mi lugar ahora y es como contribuyo a Andalucía, a España y a mi partido», defendió. Sí quiso agradecer el apoyo expreso de los barones de algunas federaciones, que intentaron presionarla mostrándole su apoyo públicamente y que, interpreta Díaz, planteaban así su «reconocimiento a lo hecho en Andalucía en estos meses».