El 'fuego amigo' de la OTAN mata a cinco soldados estadounidenses en Afganistán

En marzo, por primera vez en muchos años, no murió ningún soldado estadounidense en Afganistán, pero junio acaba de empezar y ya van ocho. Lo más indignante es que cinco de ellos no han muerto a manos de los talibanes, sino de sus propios compañeros en un ataque de la OTAN.

Las víctimas eran miembros de las fuerzas especiales que el lunes volvían de una operación al sur de la provincia de Zabul cuando fueron emboscados por fuerzas enemigas. Debido a las tensiones entre el Gobierno afgano de Hamid Karzai, preocupado por el número de víctimas inocentes que dejan los ataques aéreos, las fuerzas estadounidenses están aleccionadas para no pedir apoyo aéreo a no ser que teman por su vida. Estos hombres pidieron apoyo aéreo a la OTAN, que envió un bombardero B-1 que aparentemente disparó contra ellos. En lo que puede ser el peor incidente de 'fuego amigo' que hayan sufrido las tropas estadounidenses en los 14 años de guerra, cinco de estos soldados murieron y posiblemente uno afgano sin confirmar. A un año y medio de que EE UU se retire del país, este tipo de operaciones de las fuerzas especiales suelen hacerse en apoyo de la contraparte afgana.

La OTAN se negó incluso a revelar la nacionalidad de los fallecidos, que fue luego desvelada por el Pentágono. Con ellos van 36 tropas de la OTAN fallecidas este año en Afganistán, de las que 29 eran estadounidenses según 'iCasualties'. Este país tiene 32.000 de las 50.000 tropas que siguen destacadas en Afganistán, pero los acuerdos recientes harán disminuir esta cifra a apenas 10.000 para final del año que viene.