Entierro del emir fallecido en la ciudad de Kano. :: REUTERS
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El polémico banquero de Alá

El exgobernador del banco de Nigeria se convierte en una autoridad religiosa que disputará los titulares a la milicia Boko Haram

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La sucesión en el emirato de Kano se ha llevado a cabo como dictamina la norma ancestral. Tras la muerte el viernes de Al-Haji Ado Bayero, la autoridad anterior, la designación de su sustituto la decidió sin demora el consejo de los cuatro denominados 'hacedores de reyes' y el nuevo dirigente fue solemnemente reconocido ayer en la ciudad nigeriana, la principal de la mitad septentrional. Pero el relevo ha sido excepcional. No sólo porque los partidarios del primogénito del fallecido, el mayor de sus 62 hijos, cuestionen el fallo con algaradas callejeras, sino porque el elegido es Mallam Sanusi Lamido Sanusi, el exgobernador del banco central del país, que declaró que, entre 2012 y 2013, nada menos que 14.700 millones de euros, procedentes del petróleo y destinados al erario, habían desaparecido.

Ni siquiera las atrocidades cometidas por los islamistas han logrado el eco en la opinión pública que obtuvo la confesión pública de Sanusi hace siete meses. Su revelación le granjeó la hostilidad del Gobierno de Goodluck Jonathan, que lo destituyó achacándole «irresponsabilidad financiera», aunque no se produjo un proceso contra un personaje tan importante, miembro de la aristocracia del norte, de etnia fulani y confesión islámica. Pero sus palabras sacudieron a un país tan consciente de sus enormes recursos como de la corrupción de la elite local. La constancia proporcionada por alguien de tal posición corroboraba las sospechas de la mayoría ajena a la opulencia.

La nueva condición de emir no ha sorprendido porque Sanusi forma parte de la extensa familia noble Ibrahim Dabo, poseedora del título, y su perfil se adapta a los requerimientos necesarios para ostentarlo. Esta antigua autoridad, política y religiosa, la segunda en importancia dentro del islam nigeriano, ha sobrevivido a la desaparición de un Estado independiente que surgió en torno a la ciudad de Kano, ocupado por los colonizadores ingleses e incluido en la actual Nigeria. Lamido Sanusi es un prestigioso financiero, pero también un erudito del Corán, formado en la Universidad Internacional de Sudán.

En la revista Time

El nuevo jerarca ha demostrado una singular personalidad en su doble faceta. Tras una trayectoria internacional ligado a la banca JP Morgan, asumió el cargo en el Banco Central de Nigeria hace cinco años. Su misión era compleja porque debía sanear la estructura bancaria nacional en una coyuntura de recesión y larga tradición de corrupción.

El gobernador reveló que la institución supervisora no controlaba la errática actividad de las entidades privadas pero, aun así, salvó varias tras destituir a los consejos de administración. Su capacidad para la gestión de riesgos fue alabada y resultó galardonado como el mejor director de una entidad financiera nacional de todo el planeta. La revista Time lo incluyó entre las cien personalidades más influyentes de 2011.