El vicepresidente argentino declara por corrupción

Urgido por el escándalo, el vicepresidente de Argentina, Amado Boudou, declara hoy ante la justicia federal en una causa en la que se investiga las presuntas negociaciones incompatibles con la función pública ejercidas por el político kirchnerista. El juez Ariel Lijo -que estará acompañado por el fiscal en la indagatoria- cree tener probado que el segundo de Cristina Fernández y uno de sus más estrechos colaboradores se valió de testaferros para adquirir el 70% de la imprenta encargada de fabricar el papel moneda.

El magistrado había convocado a Boudou para el 15 de julio, pero la citación causó tal revuelo político después de que el juez diese a conocer los argumentos que tiene para probar la presunta culpabilidad del compañero de fórmula de Cristina en las elecciones de 2011 que se vio presionado a adelantar la convocatoria. El propio Boudou desafió al juez para que lo llamese antes de esa fecha, mientras sus abogados tramitaban la nulidad de la citación. Al final la cita será hoy.

El resto de la semana declararán los otros convocados en la causa, entre ellos un amigo y socio de Boudou y el presunto testaferro de ambos. El juez tendrá luego diez días para decidir si procesa, sobresee o dicta la falta de mérito del vicepresidente argentino y los demás sospechosos. También podría cambiar el delito que se le imputa por otro más grave. Confiado en el respaldo de Cristina, el vicepresidente intentó durante los últimos días poner en duda la independencia del juez y aseguró que no renunciará ni pedirá licencia, aún cuando no descarta que el magistrado decida su procesamiento.