Muere la mujer de Motril a la que su marido golpeó con un martillo en la cabeza
GRANADA. Actualizado: GuardarLa mujer de 60 años que fue golpeada el pasado 20 de mayo en Motril (Granada) con un martillo en la cabeza por su marido finalmente falleció ayer tras haber pasado a planta del Hospital de Traumatología de la capital, según han informado fuentes sanitarias. La víctima mortal de violencia de género es la número 27 en lo que va de año en España, la sexta en Andalucía.
La mujer, una profesora jubilada identificada como A. M. B, falleció después de que fuera trasladada a planta en la mañana del viernes por una mejoría temporal en su estado de salud, toda vez que llevaba ingresada en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) desde el momento de la agresión.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 5 de Motril, que se encarga de los asuntos de violencia sobre la mujer en la localidad, decretó el pasado 22 de mayo prisión provisional, comunicada y sin fianza para su marido, un hombre de 51 años que fue detenido el mismo 20 de mayo acusado de agredirla con un martillo en la cabeza. Se le atribuyó provisionalmente un delito de homicidio en grado de tentativa.
Proceso de divorcio
Los hechos ocurrieron sobre las 15.30 horas del 20 de mayo en el domicilio conyugal, situado en la calle Antillas de la localidad, en el conocido como barrio de San Antonio, hasta donde se trasladaron varios familiares de la víctima al notar su ausencia.
Al ver que no abría la puerta, alertaron a la Policía Nacional, que halló en la casa a la mujer malherida en la cabeza y tumbada sobre un charco de sangre.
En la vivienda también se encontraba su marido, que mostró una actitud agresiva y tuvo que ser reducido para su detención. El presunto agresor ya fue condenado en 2012 por un Juzgado de Motril por un delito de abuso sexual y por otro de atentado contra funcionario público a raíz de una denuncia presentada por una médico de un centro de salud de la localidad costera.
Los agentes hallaron en la vivienda el martillo con el que presuntamente fue agredida la mujer, una profesora prejubilada que no había presentado denuncias previas por malos tratos, aunque sí había solicitado asesoramiento jurídico al área municipal de Igualdad del Ayuntamiento.
La pareja llevaba doce años casada aunque estaba en proceso de separación pese a que seguían viviendo juntos. Un día después de la agresión se iba a celebrar un juicio para alcanzar un acuerdo de divorcio.