ESPAÑA

El juez Pedraz continuará instruyendo la muerte de Couso tras el aval de sus superiores

El magistrado gana la batalla a la Fiscalía tras la reforma de la justicia universal, pero la Sala de lo Penal no se pronuncia sobre el fondo del asunto

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Santiago Pedraz se ha salido con la suya tras dos meses y medio de batalla jurídica y seguirá investigando el 'caso Couso'. El juez de la Audiencia Nacional fue el primer instructor en revolverse contra la reforma del Gobierno que limita la aplicación de la justicia universal. El motivo, la competencia de la causa por la muerte del cámara de Telecinco en 2003 durante la guerra de Irak, cuando fue alcanzado por un proyectil estadounidense mientras grababa desde un hotel de Bagdad.

A mediados de marzo, el titular del Juzgado Central de Instrucción número uno se negó a cerrar la investigación y mandar el caso a la Sala de lo Penal, órgano superior jerárquico, para que resolviera sobre la continuidad o el archivo de las actuaciones en virtud de la reforma legal. Así se lo reclamó la Fiscalía en un cruce de escritos marcado por los duros reproches jurídicos.

La tesis del departamento que dirige el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, era clara. Tras entrar en vigor la nueva ley, que limitaba la aplicación de la justicia universal solo a casos en los que los presuntos autores eran españoles o al menos residían aquí y no habían sido sometidos a juicio en su país de origen, todos los procedimientos en curso deberán ser archivados y elevados a la sala para su resolución.

Este argumento afectaba a la docena de casos que investigan los jueces instructores de la Audiencia Nacioal, incluido la muerte de José Couso. Este asunto, si acaso, ofrecía más dudas que el resto sobre si cumplía los nuevos requisitos legales, ya que se trataba de un ciudadano español y los acusados son militares estadounidenses que no habían sido investigados en su país.

Convención de Ginebra

Frente a esta idea, el juez Pedraz mantuvo que cerrar la causa contravendría la cuarta Convención de Ginebra, que obliga a «perseguir los delitos contra las personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado». Sostenía que la jurisdicción española «sí es competente para investigar» estos hechos porque, de otro modo, se estaría admitiendo «la posibilidad de que una norma interna modifique o derogue una disposición de un tratado o convenio internacional vigente para España, lo cual está proscrito».

Este relato fue recurrido por la Fiscalía ante la Sala de lo Penal. Y ayer el pleno, es decir los 16 magistrados, avalaron por unanimidad la decisión del juez de continuar con la instrucción. No obstante, los jueces no se pronunciaron sobre el fondo de la competencia y se centraron en un aspecto formal para dar la razón a Pedraz.

Según fuentes jurídicas, lo más probable es que sea la Sala Segunda del Tribunal Supremo la que se pronuncie sobre el fondo y no la Audiencia Nacional, tal y como establece la nueva ley.

En el 'caso Couso' están procesados y bajo orden de busca y captura tres militares del Ejército estadounidense por un delito contra la comunidad internacional en concurso con otro de homicidio. Se trata del teniente coronel Philip de Camp, el capitán Philip Wolford y el sargento Thomas Gibson.

Couso murió en el hotel Palestina de Bagdad el 8 de abril de 2003 tras ser disparado mientras grababa la entrada de las tropas norteamericanas en la ciudad.

Los familiares del cámara de Telecinco se mostraron «muy contentos» tras conocer la resolución. «Lo valoramos positivamente porque demuestra la madurez de los magistrados, que defienden el Estado de derecho respaldándose en el ordenamiento jurídico y la Constitución, dando una lección para frenar la impunidad», manifestó su hermano y portavoz de la familia David Couso.