ESPAÑA

Artur Mas se debate entre acudir o no a la proclamación de Felipe VI

BARCELONA. Actualizado: Guardar
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El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, podría plantar al futuro Rey de España el día de su proclamación. Si la ceremonia se celebra el 18 de junio, como se prevé según distitntas fuentes parlamentarias, estará fuera de España. Mas comentó que aún no ha decidido si acudirá a la ceremonia ya que coincidirá con un desplazamiento que tiene programado a los estados de Carolina del Norte y California entre el 16 y el 21 de junio.

«Hace seis meses que tengo previsto un viaje a Estados Unidos y desmontarlo es muy difícil», argumentó. «Hasta que la fecha de la proclamación no sea definitiva -prosiguió- no decidiré si puedo asistir o no». En caso de ausencia en el Congreso del presidente catalán, que viajaría a Estados Unidos con fines económicos, científicos y académicos, quien representaría al Gobierno autonómico sería la vicepresidenta, Joana Ortega.

La coincidencia de fechas entre el viaje y la proclamación de Felipe VI es una verdadera patata caliente para el dirigente nacionalista. Porque aunque reclamó que «no se busque ninguna lectura» política más allá del problema de agenda que ha surgido, a nadie se le escapa que si no acude a la proclamación del nuevo Rey de España estará enviando una señal clara de ruptura institucional, de alejamiento entre Cataluña y el resto de España, en pleno proceso soberanista.

Presión independentista

Pero si asiste y cancela el viaje a Estados Unidos, los más independentistas le criticarán por tener un gesto de debilidad y sumisión hacia la Jefatura de un Estado del que Cataluña aspira a separarse. Habrá también quien lo interprete desde la filas del soberanismo como un primer paso de CiU en la búsqueda de un nuevo pacto constitucional con el Estado, que desactivaría la consulta sobre la independencia.

Sin embargo, desde el día en que el Rey anunció su abdicación, Mas, que sí acudió, por ejemplo, a la capilla ardiente y al funeral de Estado del expresidente Adolfo Suárez en marzo pasado, ha tratado de mantener distancias con el proceso de sucesión. Además de decidir que CiU se abstendrá en la votación de la ley de abdicación, el presidente de la Generalitat, en su discurso institucional pronunciado el lunes tras el anuncio de la abdicación, dijo que el pacto constitucional era cosa del pasado y que ahora casi lo único que importa en Cataluña es el próximo referéndum del 9 de noviembre.