El Obispado mantiene la expulsión del exmayordomo del Nazareno
El Secretariado desestima el recurso de Antonio Sainz contra la sanción que le obliga a estar fuera de la Cofradía durante cinco años por sacar enseres de Santa María sin autorización
CÁDIZ Actualizado: GuardarEl Secretariado Diocesano para las hermandades y cofradías del Obispado de Cádiz ha zanjado el pleito que mantenía el exmayordomo del Nazareno, Antonio Sainz Varo, con la Junta de Gobierno que preside Santiago Posada, a cuenta de un expediente sancionador que le impuso la entidad de Santa María. Le acusaron de haber sacado del convento sin autorización una serie de enseres propiedad de las madres concepcionistas y llevarlos a un restaurador con el fin de incorporarlos al ajuar de la Cofradía. Una grave acusación que para el Obispado es un hecho; por lo que ha ratificado la sanción que impuso el Consejo Local en septiembre del año pasado, cuando dictaminó que Sainz Varo fuera apartado durante cinco años.
Esta medida disciplinaria suavizó la que había decretado en febrero la Junta de Gobierno del Nazareno, que acordó una expulsión permanente sin fecha de reincorporación.
«Inaceptable»
La resolución del Secretariado Diocesano critica con dureza algunos de los argumentos esgrimidos por el recurrente en su escrito con el que pedía anular la sanción. «Inaceptable», «reprochable» y «condenable» son algunos de los calificativos que se emplean para responder a Sainz Varo, quien reprochó en su recurso la connivencia entre la Junta de Gobierno del Nazareno con el Consejo local. Además, le advierte de que algunas de las expresiones que utiliza para cuestionar a la instructora que tramitó el expediente o a la tesorera de la Cofradía que declaró haberle entregado 100 euros por un paño de altar bordado que no era suyo, podrían ser motivo de otra sanción. Si bien, no adopta ninguna medida en este sentido.
El divorcio entre un veterano de la Cofradía de Santa María con la dirección de ésta se 'firmó' en enero de 2012, cuando abandonó su puesto de mayordomo. Desde entonces se declaró una guerra interna que dividió a una de las hermandades con más fieles y, por tanto, con más peso e influencia en la Semana Santa de Cádiz. Se llegó a crear un colectivo de hermanos críticos con la gestión de Posada y su equipo, que estuvo muy activo principalmente por internet.
Estas peleas internas han tenido su continuación en los tribunales. Un hermano de la Cofradía demandó a la junta por calumnias vertidas en un escrito y ésta fue condenada a indemnizar con daños morales a este cofrade con 1.500 euros el año pasado; además de publicar el contenido de la sentencia.
La resolución dictada por el Secretariado, la cual conoció hace unos días Antonio Sainz, es firme y no cabe recurso ordinario. De seguir hacia delante para tratar de anular la sanción, al exmayordomo le restaría saltar a la vía judicial.