Retomó una intensa agenda después de una larga convalecencia

Tras la última operación de cadera a la que fue sometido en noviembre de 2013, los médicos pronosticaron que el Rey podría retomar su agenda con normalidad a partir de esta primavera. Y la predicción se ha cumplido. Desde el pasado marzo, don Juan Carlos, de 76 años, ha ido recuperando paulatinamente su agenda habitual y a lo largo de abril y mayo ha mantenido una actividad casi diaria.

La mejor expresión de la progresión del Monarca es su regreso a la escena internacional. En 2013, año en el que tuvo que pasar hasta en tres ocasiones por el quirófano, los desplazamientos al exterior del Rey se limitaron a un único viaje a Marruecos, frente a los ocho que protagonizó en 2012.

Pues bien, a principios de 2014 comenzó con una primera prueba para su cadera con una fugaz visita a Lisboa. Y ahora, en el plazo de poco más de dos mes, don Juan Carlos ha sumado hasta cuatro saltos al extranjero. A mediados de abril completó la primera de las etapas de una gira programada por los países de la península Arábiga con estancias en Emiratos Árabes Unidos y Kuwait. Después partió a Roma con motivo de la canonización de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII. Desde la capital italiana continuó a Omán y Bahrein. En mayo programó una nueva expedición a Arabia Saudí y la Casa Real anunció para después de verano otra salida a Catar, que ahora está por ver.

Todos estos viajes han tenido un marcado carácter económico, para avalar la capacidad de las empresas españolas en el exterior y defender la viabilidad de la economía.

De esta forma, el Monarca sumará antes del verano la mitad de todos los viajes que realizó en 2012. No obstante, el número de desplazamientos aún se encuentra lejos de los completados en 2009, cuando llegó a visitar 14 países. Ese fue el último año antes de que el Rey empezara a resentirse de los problemas de salud que desde entonces le han llevado a pasar nueve veces por el quirófano.

En España, ha presidido actos institucionales como la tradicional recepción al cuerpo diplomático, la entrega de cartas credenciales de nuevos embajadores, la presidencia del Premio Cervantes en Alcalá de Henares y otros actos fuera de Madrid, en Bilbao y Barcelona.