Doña Letizia pasará a custodiar el joyero que doña Sofía recibió de su suegra
La princesa de Asturias podrá empezar a lucir desde que don Felipe acceda al trono dos tiaras que son de uso exclusivo para reinas de España
MADRID. Actualizado: GuardarFue la última voluntad de Victoria Eugenia, esposa de Alfonso XIII. Dejó escrito al morir que sus joyas más imponentes pasaran de reina a reina. Dijo la soberana entonces en el exilio que un lote determinado («las alhajas que recibí en usufructo del rey Alfonso XIII y de la misma Infanta Isabel, que son yna diadema de brillantes con tres flores de lis, el collar de chatones más grande, el collar con treinta y siete perlas grandes, un broche de brillantes del cual cuelga una perla en forma de pera llamada 'La Peregrina', un par de pendientes con un brillante grueso y brillantes alrededor, dos pulseras iguales de brillantes, cuatro hilos de perlas grandes, un broche con perla grande gris pálido rodeada de brillantes y del cual cuelga una perla en forma de pera») «se adjudicasen a mi hijo don Juan, rogando que a éste que las transmita a mi nieto don Juan Carlos». Es esta colección de joyas las que se ha visto lucir en los últimos 39 años a la actual reina de España. Bien es cierto que doña Sofía ha prestado, para grandes acontecimientos, como bodas reales o cenas de gala, algunas de estas joyas a sus hijas las infantas Elena y Cristina, y desde hace una década a la princesa de Asturias.
Pues bien, ahora quien custodiará este joyero será doña Letizia. Y podrá colocarse, por vez primera, dos de las tiaras que, por tradición, sólo pueden ponerse quien ostente título de reina. Se trata de la tiara Cartier y de la tiara de la flor de Lis, firmada por Ansorena, la misma casa que hace ahora cinco años diseñó para la esposa de don Felipe la tiara Asturias. Se trata de una pieza valorada en 50.000 euros que aún no ha visto la luz, y que también estará coronada por una flor de Lis, símbolo de los Borbones.
En los diez años como princesa, doña Letizia ha empleado tres de las seis tiaras de la Familia Real: la prusiana, que fue la que usó el día de su boda y que recibió como regalo de su suegra ese mismo día; la floral, regalo de Franco a los entonces príncipes Juan Carlos y Sofía con motivo de su boda, y la tiara conocida como La Chata, con motivos marinos.
Todas las joyas que pasarán a manos de doña Letizia no podrán volver a usarlas las infantas Elena y Cristina, si bien es cierto que la hermana mayor del príncipe, desde su matrimonio, siempre se puso la tiara de los Marichalar y la esposa de Urdangarin está apartada de todo acto oficial.