
Una nueva oportunidad
Más de 200 puestos de artículos usados y antigüedades se dan cita en un mercado gestionado por desempleados Centenares de chiclaneros respaldan el primer día del rastro de segunda mano y curiosidades de La Longuera
CHICLANA. Actualizado: GuardarWendolin, trompeta y uniforme al ristre, comparte espacio con tomos, llaves antiguas, trajes de gitana, libros o plantas en La Longuera. Testigos de otras manos, otros dueños y otros tiempos, esperan una segunda oportunidad. Centenares de personas van y vienen entre los amplios pasillos con gestos de agrado. Y es que el estreno del rastro de segunda mano de los domingos de Chiclana no pudo resultar más provechosos para unos y otros. De un lado, los que buscaban hacerse con la mejor ganga. De otro, los más de 200 vendedores que ayer instalaron sus puestos de objetos de segunda mano, artesanía, antigüedades o curiosidades y que hicieron un balance favorable del primer día de esta iniciativa que se repetirá todas las mañanas de los domingos. En medio, como canalizador de unos y otros, los 14 miembros del Colectivo de Desempleados Activos que ayer se encargaron de velar por el correcto funcionamiento de la iniciativa.
Su presidente, Daniel Montero, se mostraba más que satisfecho con la acogida de clientes y vendedores. «Han venido vendedores de Puerto Real, Conil, Barbate o Benalup», reconocía el desempleado que junto a otros 13 compañeros se encargó de revisar puesto por puesto que contaran con licencia, además del cobro de los 3 euros por instalarse en el espacio. Montero confió que la cita se consolide ya no solo en la ciudad, sino en la provincia como uno de los rastros de referencia a toda cuenta de que «es el más grande de la provincia».
El rastro es, además, la consecución de meses de gestiones que finalmente llegaron a buen puerto, aunque con detalles por pulir. Así, de momento la distribución de los puestos en la jornada de ayer fue provisional, a la espera de poder aplicar una distribución de puestos y calles propia, distinta a la del mercadillo de los martes, que se realizará después de la feria. Igualmente, el colectivo que preside Montero trabaja ya en poder incorporar puestos de bebidas que palien una necesidad transmitida ayer por los clientes.
El optimismo se dejaba notar también entre los propios vendedores. Era el caso del puesto de Julián 'El Antiguo', como le gusta ser conocido. Procedente de Benalup instaló sus caballetes poblados de antigüedades y curiosidades de época como cascos y un teléfono de guerra, llaves, aldabas, candelabros y cerraduras. «La verdad es que está funcionando muy bien y eso que es el primer día. Cuando llegue la gente de vacaciones imagino que mejorará aún más», explicó el comerciante. De hecho, Julián posee experiencia de otros rastros de segunda mano de la provincia. Por ello, confió en que no sea «la novedad» de los primeros días y que se mantenga la buena tendencia de ventas registradas ayer que al menos dan «para sobrevivir».
Más complicado lo tuvo Manuela Sánchez, que no consiguió realizar muchas ventas con su mercado de artesanía del ganchillo. Pese a ello, se mostró satisfecha con el primer día de rastro y confió en mejorar las ventas en las próximas semanas, «la artesanía es lo que tiene».