De Guindos, más cerca del Eurogrupo
El baile de cargos en la UE ha comenzado y el ministro de Economía lidera la carrera para presidir el nuevo ente que guiará la Eurozona
BRUSELAS. Actualizado: GuardarEl círculo se va cerrando. Se pedía calma, «todo a su debido tiempo». Pero ese tiempo quizá ya ha llegado. Las etapas se van quemando. La celebración de las elecciones europeas del pasado domingo dará paso al esperado baile de altos cargos en la Unión Europea, un momento clave para España, que volverá a la primera línea de la política comunitaria después de que Alemania le haya levantado el castigo por haber tenido que ser rescatada. «Claro que se notó. No es que nos arrinconaran, pero no era lo mismo que antes. Es difícil de explicar, pero son cosas que se notan. No fue fácil», confiesan ahora fuentes diplomáticas.
El presidente, Mariano Rajoy, lleva meses liderando la 'operación retorno' a la cúpula de la UE y su abanderado tiene nombre y apellidos: Luis de Guindos Jurado, su actual ministro de Economía y Competitividad. «Eso se lo deberían preguntar al presidente del Gobierno. Yo siempre estaré donde él me diga. Lo importante es que España ha vuelto a ganarse la confianza del resto de sus socios y del mundo», asegura en cada respuesta a la misma pregunta: '¿Le gustaría ser el nuevo presidente del Eurogrupo?' Sus palabras lo omiten, su sonrisa y la mirada le delatan.
Han sido dos largos años muy duros, de enorme desgaste en Bruselas, y De Guindos, que tiene muy buena fama entre sus colegas comunitarios y siempre ha alardeado de ocupar el Ministerio más importante que hoy en día se puede tener en el país, vería con muy buenos ojos su salto a la UE. Sobre todo, porque su periplo político se acaba en apenas año y medio, ya que no tiene la menor intención de seguir de diputado nacional raso, confiesan desde su entorno. Además, en caso de que el PP no lograra revalidar mandato y, por ende, él mantener la cartera de Economía, su paso al sector privado sería muy complejo por el actual régimen de incompatibilidades.
Tampoco será sencilla la llegada de Luis de Guindos a Bruselas. Primero y esencial: porque el cargo que está llamado a ocupar, la presidencia permanente del Eurogrupo, todavía no está creado. Ahora, la jefatura del consejo de ministros de Finanzas de la moneda única la ocupa uno de sus 18 integrantes con mandatos de dos años y medio. Eso sí, deben compatibilizar sus funciones con el trabajo de su país de origen. Desde la creación del Eurogrupo en 2005, el puesto siempre lo ocupó el luxemburgués Jean-Claude Junker; y desde enero de 2013, tomó el testigo el holandés Jeroen Dijsselbloem, cuyo mandato expira en julio de 2015. En teoría, porque la presidencia permanente se quiere activar a la vuelta de las vacaciones de verano.
Duros rivales
Existe cierto consenso entre los grandes países de la moneda única en que el Eurogrupo necesita una voz fuerte y sólida en la esfera internacional, dándole más peso en foros como el FMI, como declaró Juncker.
Un candidato, el del Partido Popular Europeo, que ganó finalmente las elecciones del pasado domingo y que en campaña ha admitido que España está infrarrepresentada en la cúpula de la UE y que De Guindos sería un «buen presidente» del Eurogrupo. No es el único. Todos sus colegas que pertenecen a gobiernos conservadores le han mostrado su apoyo designándole recientemente coordinador de la Eurozona dentro del partido.
En el hipotético pero probable escenario que confirme la creación del cargo, el siguiente gran obstáculo será el de la competencia. Ya suenan varios nombres en los mentideros bruselenses; y entre ellos, el nombre del actual presidente, Dijsselbloem, confirman fuentes diplomáticas y comunitarias. El holandés, que se ha labrado cierto respeto tras un tormentoso inicio de mandato, estaría dispuesto a seguir al frente del consejo de ministros. Su principal handicap, resaltan medios políticos holandeses, es su partido, los laboristas, que están sumidos en una profunda crisis y consideran a Dijsselbloem su gran valor de cara al futuro. De ahí que no será fácil que le dejen marchar a la UE.
Otro de los grandes nombres que suenan con fuerza es el del hasta hace un par de meses ministro de Economía de Francia, el socialista Pierre Moscovici, que fue apartado del Gobierno tras la remodelación emprendida por el nuevo primer ministro, Manuel Valls. Pese a todo, el presidente de la República, François Hollande, ya anunció que será el gran candidato de Francia para ocupar una destacada cartera en las instituciones comunitarias. Está llamado a ocupar la vacante francesa que Michel Barnier, comisario de Mercado Interior, va a dejar en la Comisión. La duda es saber en qué área, o si finalmente Hollande apuesta fuerte ante el PPE y lo postula para el Eurogrupo.
La UE está en plena definición y en esta suerte de caos controlado no se descarta que se cree la figura del supercomisario económico, un puesto muy apetecible y que en teoría no afectaría al del Eurogrupo. Y en este ramillete de aspirantes, confirman fuentes diplomáticas, también destacan el actual comisario de Asuntos Económico, el finlandés Olli Rehn, o el primer ministro de su país, el joven Jyrki Katainen, que suena para casi todo en la Unión Europea.