Boko Haram multiplica sus ataques en el norte de Nigeria

Tres aldeas nigerianas limítrofes con Camerún fueron asaltadas a lo largo de la madrugada del jueves por guerrilleros de Boko Haram. La operación se produjo tan sólo 24 horas después de que los milicianos penetraran en un cuartel, dieran muerte a 33 soldados y destruyeran las instalaciones. Ayer, el día en el que el país celebraba el decimoquinto aniversario del restablecimiento de la democracia, los medios informaron de este nuevo episodio de violencia culminada con otras 51 víctimas civiles y la destrucción de cientos de viviendas.

El presidente Goodluck Jonathan ha llamado a la «guerra total» contra los terroristas en una alocución televisada, en la que también ha aludido al desarrollo experimentado en la primera potencia económica de África. Sin embargo, la situación en el norte no deja de agravarse ante la pasividad del Ejército y tampoco hay noticias fidedignas sobre la suerte de las 219 alumnas secuestradas por los yihadistas.

La proliferación de las 'razzias' contra concentraciones civiles, instituciones oficiales y centros educativos se acompaña de una creciente ferocidad y grandes medios materiales. El último golpe se produjo contra tres poblaciones situadas cerca del lago Chad con la participación de vehículos artillados, coches y motocicletas. Los supervivientes de Gurmushi, una de las afectadas, han asegurado que la localidad quedó completamente arrasada por el fuego provocado por los radicales y que más de cuarenta vecinos fueron abatidos por las ráfagas o asesinados a machetazos.