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Los soberanistas del PSC se escinden y anuncian un nuevo partido
Pere Navarro se aferra al cargo a pesar del histórico hundimiento del socialismo catalán
BARCELONA. Actualizado: GuardarEn medio de la crisis general del socialismo español, algunos de los dirigentes históricos del PSC, como Antoni Castells, Joaquim Nadal, Montserrat Tura o Marina Geli, anunciaron ayer la creación de un nuevo partido con el que pretenden presentarse a las próximas elecciones municipales de 2015. La escisión temida por el PSOE y el PSC está servida.
Los socialistas del sector crítico, molestos con la dirección de Pere Navarro por haber renunciado a apoyar la consulta soberanista y por hacer seguidismo del PSOE, llevan meses amenazando con la escisión, algo que todo apunta que se consumará en la primera quincena de julio. Supondría la primera gran ruptura en el socialismo catalán, que hace dos años ya vivió su primera amputación con la salida del partido de Ernest Maragall, hermano del expresidente de la Generalitat, quien constituyó una nueva formación que ha acabado coaligada a Esquerra.
De momento, una treintena de exdirigentes de la vieja guardia, todos ellos adscritos al sector soberanista y algunos de ellos exconsejeros durante el Gobierno tripartito, han lanzado un manifiesto en el que cargan las tintas contra la actual dirección del PSC por el mal resultado en las elecciones del domingo y en el que anuncian el proceso constituyente de un «movimiento político socialista de vocación mayoritaria».
Lo firman personas que se sienten «identificadas con el espíritu fundacional del PSC y los valores del socialismo democrático», y que consideran que la actual dirección es «responsable» de un proyecto alejado de la centralidad del catalanismo político y de la unidad en torno al derecho a decidir.
El caso es que el castigo que recibió el PSC el domingo pasado fue de los que hacen época pues perdió 20 puntos, 350.000 votos, cayó a la tercera plaza desde la primera, y corre el peligro de ser superado por Iniciativa y convertirse en un partido irrelevante cuando no hace mucho presidía la Generalitat y ocupaba la alcaldía de los principales municipios de Cataluña, entre ellos Barcelona. Navarro, que lleva dos años y medio al frente del PSC, sufrió su segundo fracaso consecutivo y en las autonómicas de 2012 y en las europeas ha encadenado los dos peores resultados de su partido en 35 años de existencia.
El voto del alcalde
El domingo perdió votos por todos lados, papeletas que fueron a parar a Esquerra, Iniciativa, Podemos o Ciutadans, además de los que se quedaron en casa. Su poder electoral quedó circunscrito al área metropolitana de Barcelona y se dieron situaciones tan significativas como en el municipio de Setcases, en Girona, donde el PSC tiene cuatro concejales y solo obtuvo un voto, el del alcalde.
Aun así, y a diferencia de otros líderes socialistas, como Alfredo Pérez Rubalcaba o Patxi López, el exalcalde de Terrassa descartó su renuncia y fió la suerte del partido a la convocatoria de un consejo nacional extraordinario para junio, donde anuncia la enésima renovación.
Navarro incluso ofreció a los críticos su entrada a una ejecutiva de integración para evitar las fugas. Aunque todo apunta a que la invitación llega tarde ya que los más soberanistas, tres de los cuales aún están a la espera de que el partido decida su sanción por saltarse la disciplina de voto en la cámara catalana, hace tiempo que han dado por perdida la batalla con la actual dirección socialista, a la que no ven capaz de cambiar de rumbo, en especial en lo que se refiere al ingreso en el bloque de los partidos que apoyan el derecho a decidir.