Técnicos de la Unión Europea, durante su visita a la planta de microalgas. :: L. V.
Sierra

Las microalgas funcionarán como 34.000 árboles para la naturaleza

La nueva planta de Arcos, pionera a nivel mundial y en la que se han invertido más de 3 millones de euros, biofijará unas 200 toneladas de CO2 provenientes de la central

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Un proyecto pionero e innovador que echa a andar con grandes esperanzas de futuro. La planta de microalgas de Arcos, promovida por AlgaEnergy y un grupo importante de empresas, administraciones y universidades, ha arrancado con las miras puestas en conseguir una importante mejora medio ambiental para la zona y marcar un camino futuro a seguir. Esta instalación, que ha costado más de tres millones de euros, permitirá cultivar un millón de litros de microalgas y la producción de biomasa se estima en 100 toneladas por año, para lo cual se biofijarán 200 toneladas de dióxido de carbono procedente de la Central de Ciclo Combinado de Iberdrola, el equivalente a la cantidad que absorberían 34.000 árboles.

La importancia del proyecto está siendo tal que incluso antes de su funcionamiento ya ha levantado interés internacional y las empresas que lo han promovido han reservado espacio suficiente para ampliar los 10.000 metros cuadrados que actualmente ocupa. Además, la Comisión Europea ha aportado, a través del programa Life+, 1.49 millones de euros para su puesta en marcha, razón por la que recientemente han visitado las instalaciones técnicos europeos para dar el visto bueno al proyecto. Y este interés no resulta extraño si se tiene en cuenta que la planta de microalgas de Arcos es la primera, a nivel mundial, destinada a la captación y biofijación de dióxido de carbono a escala preindustrial, obtenido éste de los procesos de combustión de la central de Iberdrola.

Para la puesta en marcha de este proyecto se han desarrollado diversas tecnologías de cultivos optimizadas, así como mejoras en los procesos que incrementan la eficiencia de captación del dióxido de carbono, para su transformación en biomasa de interés para diferentes sectores socioeconómicos, incluido el energético. La nueva instalación arcense permitirá mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero a la vez que se obtiene una amplia variedad de productos de valor añadido, como son fertilizantes, alimento animal, productos-materia prima para el sector de la cosmética y, en un futuro próximo, biogás y otras fuentes energéticas, en particular, biocombustibles de segunda generación.

Aunque se acaba de poner en marcha y es temprano para avanzar resultados concretos de la producción de biomasa de microalgas a partir de gases de combustión industriales, los responsables europeos han podido visitar y conocer las instalaciones más avanzadas tecnológicamente. Entre ellas conocieron los biorreactores, donde se cultivan las distintas estirpes de microalgas, como son los fotobiorreactores tubulares, fotobiorreactores verticales planos y los reactores raceway entre otros, que son los verdaderos protagonistas de esta innovadora instalación.

CO2Algaefix está liderado por la empresa AlgaEnergy y cuenta con el respaldo de un consorcio en el que se integra la multinacional Iberdrola, la empresa Exeleria del Grupo Everis, la Agencia Andaluza de la Energía, las universidades de Sevilla y Almería y la asociación Madrid Bioclúster.