La Bolsa vota tranquilidad y alcanza en España su valor más alto en tres años
Las principales plazas europeas descuentan que no habrá grandes cambios en la política económica pese al auge de los grupos minoritarios
MADRID. Actualizado: GuardarNo habrá grandes cambios en la política económica europea tras las elecciones del domingo... o, al menos, eso dieron ayer por descontado en las principales plazas bursátiles europeas. El mejor ejemplo fue España donde, pese a la aparente debacle del bipartidismo, el índice selectivo Ibex-35 cerró en su nota más alta de los tres últimos años (10.687 puntos) y con un sólo valor en negativo por apenas unas décimas (Ebro bajó un leve 0,03%).
Para los más escépticos con los vaivenes habituales en los mercados, lo ocurrido ayer sería, cuanto menos, sorprendente. A los especialistas, sin embargo, les llamó menos la atención. «El resultado de las urnas ha cogido a los inversores prevenidos», coincidían varios de ellos, que apuntaban que el auge de los partidos minoritarios y la ausencia de una mayoría clara en el nuevo Europarlarmento era algo previsible. Los populares sacaron finalmente 212 escaños de los 751 en juego, frente a los 186 de los socialistas.
De hecho, algunos señalaron ayer que los mercados «temían algo incluso peor en Alemania e Italia», por lo que las victorias de los partidos de sus actuales gobernantes, Angela Merkel y Matteo Renzi, respectivamente, supusieron incluso una inyección de tranquilidad para los índices. No fue extraño así que las principales alzas de la jornada se registraran precisamente en la Bolsa de Francfort, donde el Dax subió un 1,28% y se aproxima ya a los 10.000 puntos en zona de récord históricos, y en la de Milán; allí el Ftse Mib 40 se aupó un 3,61% y, al igual que el Ibex español, está en la línea de los máximos de hace tres años.
A favor de esa buena sintonía que se vivió sobre el parquet en la UE jugó también la victoria en Ucrania del partido proeuropeo del magnate Piotr Poroshenko, quien espera reunirse con Rusia en la primera quincena de junio para pacificar un conflicto que dura más de tres meses.
Al contrario que en ocasiones precedentes, donde cualquier signo de posible inestabilidad era castigado con dureza, esta vez los inversores en deuda soberana sólo penalizaron a Francia. Su prima de riesgo subió un 1,23%, si bien apenas superaba los 41 puntos. Fue el pequeño castigo por la victoria, ayer, de la ultraderecha de Marine Le Pen, aunque no se resintió su índice de referencia, el Cac-40, que se elevó un 0,75%.
Primas de riesgo, a la baja
Del resto, casi todo descensos en la prima, especialmente acusados en los países más señalados por la reciente crisis económica de la que parecen estar saliendo ya. Así, en España bajó un 6,8% hasta los 147 puntos, en Italia un 9,9% hasta los 156, en Portugal un 4,1% hasta los 225 y en Grecia un 5,4% hasta los 483. Y eso que en las urnas helenas la ganadora fue la coalición de izquierda radical Syriza, contraria a los recortes.
Holanda (0,4%), Bélgica (0,5%) e incluso el índice europeo Eurostoxx50 (1,2%) repitieron movimientos similares. Para Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG, fue la constatación de una máxima bursátil: «vender con el rumor y comprar con la noticia». La semana pasada se vivió una retirada prudencial ante lo que podía suceder el domingo, y ayer tocaba recuperar posiciones.
Es más, a su juicio, lo ocurrido en la resaca poselectoral no tendría que marcar los próximos movimientos del mercado. «La verdadera semana bursátil comenzará este martes», apuntó en un aviso a navegantes. Según él, «no parece que existan factores capaces de generan un nuevo impulso alcista desde estos niveles de vértigo, por lo que el mantenimiento del movimiento lateral -es decir, fluctuaciones estrechas en los índices con volúmenes de negocio moderados- de los últimos meses constituye el escenario central».
Tampoco su colega Victoria Torre, responsable de análisis de Self Bank, creía que lo ocurrido ayer deba ser especialmente significativo, entre otras cosas porque los mercados anglosajones (Londres y Nueva York) estaban cerrados, lo que redujo sobremanera los movimientos habituales de capitales. Ella, al igual que la banca de inversión JP Morgan, no ve especiales problemas para que socialistas y populares vuelvan a pactar para formar la próxima Comisión Europea, de modo que aunque sí podría haber cambios en su política económica, estos no resultarían especialmente significativos.
Eso es lo que parecieron interpretar en España los inversores, que elevaron un 1,22% el Ibex-35 para apuntarse su valor más alto desde 2011. Junto a OHL y Jazztel, uno de los motores de la subida fue Repsol (1,93%), tras anunciar por sorpresa un premio de un euro por acción. Eso sí, «el carrusel no ha terminado», advirtió Torre, quien no ve muchos motivos para que el selectivo siga por ahora «en niveles tan privilegiados».