Rajoy pide el voto para que España siga siendo una nación «unida y moderada»
Los populares dan como «vencedor virtual» a Cañete y reducen la dureza de las críticas contra el PSOE
Actualizado: GuardarMariano Rajoy quiere rebajar la tensión en la recta final de la campaña electoral consciente de que incidentes como el comentario machista de Miguel Arias Cañete logran movilizar más a los votantes de izquierda que los mensajes que puedan lanzar los dirigentes de PSOE o IU.
El PP da como «vencedor virtual» a Cañete y levanta el pie del acelerador de las críticas. El presidente del Gobierno, que no hizo ninguna mención al intento de agresión que sufrieron el ministro Cristóbal Montoro y Alicia Sánchez-Camacho en Barcelona, también eludió cualquier alusión directa al pulso independentista de CiU y ERC, pero sí lanzo un claro mensaje en esa clave: «Pido el voto para que España siga siendo una nación unida, moderada y seria».
El jefe del Ejecutivo huye del fuego cruzado de reproches para no dar baza a los que, según los populares, sólo quieren embarrar los días previos a la cita con las urnas. «¿Qué más me pueden decir?», espetó al público Rajoy tras recordar que a él ya le han dicho «de todo» en su larga trayectoria política. Avisó de que hará «lo posible o lo imposible para sacar a España del hoyo» mientras cuente con el apoyo de su partido y el de millones de españoles.
El PP andaluz se quitó el mal sabor de boca del acto que organizó el lunes en Sevilla, al que acudieron poco más de 800 personas, y congregó a más de 4.000 simpatizantes y militantes en el pabellón deportivo de la Ciudad Universitaria de Málaga.
Rajoy incidió en que el PSOE no quiere hablar ni de economía ni de Europa porque España está saliendo de la crisis y recuperando el prestigio en las instituciones comunitarias que, a su juicio, perdió bajo los dos mandatos socialistas de José Luis Rodríguez Zapatero. A continuación recitó uno por uno los datos macreoeconómicos y las previsiones de crecimiento, y ponderó el esfuerzo que supuso evitar el rescate de España «pese a la presión de mucha y muy importante gente» para que lo pidiera.
Aliado Valls
Durante el acto, en el que la seguridad del presidente del PP desalojó a varias activistas del movimiento Stop Desahucios, Rajoy definió a su partido como el de la «moderación y sensatez». El jefe de filas de la formación de centro-derecha cedió a Miguel Arias Cañete la posibilidad de lucirse respondiendo al mitin que celebró el PSC el miércoles en Barcelona, que contó con la presencia de Alfredo Pérez Rubalcaba, Elena Valenciano y el primer ministro de Francia, el también socialista Manuel Vallas. «¡Vaya aliado se ha buscado Valenciano!», exclamó el candidato popular en alusión al galo.
Recordó que Valls, tras aprobar el mes pasado un recorte de 50.000 millones de euros en Francia, dijo que este tijeretazo no era comparable al que había sufrido España, porque no había tocado los fondos destinados a las pensiones. «Flaco favor -indicó Cañete- le ha hecho el primer ministro de Francia a Valenciano, porque el único que ha congelado las pensiones en España ha sido el PSOE», en referencia a la decisión que adoptó Zapatero en mayo de 2010.
Cañete, en un momento de su intervención, sacó el teléfono de uno de sus bolsillos e instó a los militantes del PP que «usen el instrumento mágico que es el móvil» para llamar el domingo al mayor número de personas para que vayan a votar al PP. «Los socialistas merecen una derrota de alcance incalculable», sentenció.
El candidato, que ironizó sobre la cualidad de «progre» que se atribuyen los socialistas, se propuso enterrar de manera definitiva su polémica frase machista. En un momento de su discurso calificó de «pedazo de mujer» a la ministra de Empleo, Fátima Báñez.