Amigo Vallejo resalta la labor caritativa de las hermandades

«Arcos es una ciudad llena de historia y vida, pero sin nostalgia del pasado y sin desconfianza al futuro, pues, son muchos los arraigos, las raíces de sus vidas, y en una renovación permanente. No es tiempo que ha pasado sino vigencia de los grandes valores en los que se asienta la localidad», así comenzó el cardenal arzobispo emérito de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, su conferencia sobre las hermandades que se celebró la noche del pasado martes en el Teatro Olivares Veas. La conferencia forma parte de las actividades culturales organizada para conmemorar el 750 aniversario de la Adhesión de Arcos al Reino de Castilla.

La intervención continuó y resaltó la labor caritativa y social de las hermandades, al tiempo que habló de la historia de muchas de las cofradías arcenses, así como de las más recientes, apuntando que «han de transmitir la autentica fe recibida». Carlos Amigo añadió que más allá de los elementos más exagerados y superficiales, «las Cofradías tienen tres cimientos inseparables: la fe, la familia y la cultura». El cardenal fue recibido por la presidenta del Consejo Local, María Nieves Sánchez, y la Permanente; los hermanos mayores de las hermandades de Arcos; y el arcipreste de Arcos, Luis Piñero. Además tuvo la oportunidad de saludar al alcalde, José Luis Núñez (PP), e incluso fue recibido en el Convento de las Madres Mercedarias por las monjas que allí habitan, compartiendo un rato de conversación y oración.