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El Rey defiende ante Artur Mas los principios y derechos de la Constitución
Don Juan Carlos regresa a Cataluña 20 meses después e intercambia gestos cordiales con el presidente de la Generalitat
BARCELONA. Actualizado: GuardarMucho ha llovido desde la última visita del Rey a Cataluña hace 20 meses. En ese tiempo se han celebrado elecciones autonómicas, se ha puesto en marcha el proceso hacia la independencia y se ha consumado la ruptura del diálogo al más alto nivel entre el Gobierno central y el autonómico. Veinte meses después y en pleno desafío soberanista, don Juan Carlos y el presidente de la Generalitat coincidieron, se saludaron y hablaron un par de minutos a solas en un acto en Barcelona, en el que el jefe del Estado defendió en presencia de Artur Mas la Constitución y el Estado de Derecho y dio su apoyo expreso a los que respeten la Carta Magna.
El Rey estuvo cordial en las fomas y trató de transmitir gestos de simpatía hacia Mas, al menos en público y a sabiendas de que estaban siendo observados con lupa. Pero estuvo contundente en el discurso dirigido a una nueva promoción de jueces. «Os animo a abordar vuestra profesión con la dignidad, equidad y vocación de servicio, teniendo presente en todo momento los principios, valores y derechos que la Constitución consagra y protege», afirmó don Juan Carlos. Su alocución iba dirigida a los 204 jueces que recibieron sus despachos como magistrados de la 64ª promoción. Es posible que el Rey también estuviera acordándose de la treintena de jueces catalanes que apoyan la consulta soberanista. Aunque la profundidad del contenido buscaba sobre todo a Mas, enfrascado en pleno proceso soberanista y decidido a convocar un referéndum como paso previo a la independencia y a la creación de un nuevo Estado catalán.
No citó cuáles son esos principios que consagra la Constitución, pero el contexto político catalán lo hizo por él. Empezando por el artículo 1 de la Carta Magna, que proclama que la soberanía nacional reside en el pueblo español; o el segundo, que afirma que alude a la indisoluble unidad de la nación española. El Rey, con su apelación a la Carta Magna, cerró la puerta a la consulta soberanista, pero no a otras salidas dentro de la Constitución, ya que señaló que en el marco del respeto a los principios y derechos reconocidos por el marco jurídico «siempre podréis contar con el invariable apoyo de la Corona».
Las palabras del jefe del Estado suelen dar pie a diferentes lecturas. En su discurso de Navidad, reclamó diálogo para abordar reformas dentro de la ley y avaló la actualización de los acuerdos de convivencia, lo que se interpretó como un guiño a la reforma constitucional, como vía de escape para el problema catalán. En esta línea, según 'El Periódico de Catalunya', el Monarca lleva meses tratando de crear un clima de diálogo entre los poderes del Estado y Cataluña y mantiene reuniones con políticos y empresarios con la idea de que PP, PSOE y CiU busquen una solución al desafío soberanista.
Diferencias de trato
El resultado de estos movimientos está por ver porque las posiciones de unos y otros son a día de hoy como la noche y el día, pero en cualquier caso las imágenes que dejaron ayer el Rey y Mas contrastaron con las que pudieron verse hace un mes entre Mariano Rajoy y Mas en Barcelona, donde se esquivaron y ni se saludaron en unas jornadas empresariales, o en la última visita real a Cataluña, en septiembre de 2012, días después de la gran manifestación independentista de la Diada.
Hace año y medio, el jefe del Estado y el presidente de la Generalitat mantuvieron un trato muy distante, hasta el punto que Mas llegó tarde al acto y no posó junto al Rey en la foto de familia que las autoridades se hicieron tras inaugurar una terminal de contenedores en el puerto de Barcelona. Días antes, el Monarca había advertido contra quienes alientan disensiones, persiguen quimeras y ahondan en las heridas.
Meses después, en enero de 2013, volvieron a verse, en este caso en privado en la Zarzuela, a donde viajó el gobernante catalán al poco de ser reelegido presidente de la Generalitat. Desde entonces, las cuatro operaciones quirúrgicas a las que se ha sometido el Rey han impedido su presencia en Cataluña.
No así la del Príncipe de Asturias, que entre 2013 y 2014 ha estado una docena y media de ocasiones en la comunidad catalana.