ESPAÑA

Cañete se disculpa para no poner en peligro su candidatura a comisario

El PSOE se resiste a dar por zanjada la polémica a pesar de que el PP le reprocha que su único discurso sea el machismo

MADRID. Actualizado: Guardar
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Cinco días después de presumir de superioridad intelectual respecto a la candidata socialista, Miguel Arias Cañete se disculpó ante Elena Valenciano. «Si he ofendido a alguien por supuesto que pido disculpas», dijo el candidato del PP, que aseguró no ser machista, y atribuyó el infeliz comentario a «la mala suerte» y a que estuvo «desafortunado» en la manera de expresarse. En su partido admiten que habían captado señales en Europa de que las posibilidades de ser comisario el próximo otoño podían esfumarse si Cañete no daba marcha atrás.

«No soy machista», pero «algunos están trasladando una imagen desafortunada de mí. Siempre he valorado igual a las personas», dijo el candidato popular en la COPE, donde atribuyó la tardanza en pedir perdón a que no esperaba «tanta polémica». Horas después, en un almuerzo en el club Siglo XXI de Madrid, insistió en que los hechos «desmienten» que sea machista y puso por testigos a su familia y amigos. Lo que ocurre, añadió, es que «algunos», por los socialistas, «utilizan cualquier falta de acierto» para erosionar la imagen del adversario.

Pero más allá de la mala suerte o la poca fortuna, lo cierto es que en el PP las disculpas se habían convertido en un asunto medular de la campaña. La dirección del partido tomó el martes la decisión de que se debía retractar y Esperanza Aguirre, incluso, adelantó la víspera que Cañete «va a pedir disculpas inmediatamente».

El PP reconoce que el sambenito de machista no es la mejor tarjeta de visita para alguien que aspira a ser comisario europeo. El candidato del Partido Popular Europeo a presidir la Comisión, Jean Claude Juncker, tampoco estaba feliz con la idea de tener un miembro de su futuro equipo con la tacha de sexista y con el riesgo de toparse con el veto de los socialdemócratas, con los que tendrá que pactar, si los populares ganan las europeas, la composición del gobierno de la UE.

Desde el PPE, además, se habían hecho llegar mensajes a Madrid del malestar existente con las palabras de Cañete, con el agravante de que en los exámenes del Parlamento Europeo para los aspirantes a una cartera comunitaria los grupos no actúan de forma monolítica y cabía la posibilidad de que las pretensiones del candidato español se vieran truncadas por sus propios compañeros, y no solo por la negativa de los socialdemócratas. Este escenario sembró la inquietud en el cuartel general de la calle Génova de Madrid a pesar de que Mariano Rajoy amarró hace meses con la canciller alemana Angela Merkel una comisaría para un español. Todos estos elementos desembocaron en la petición de disculpas. Los populares, no obstante, sostienen que el comentario de su candidato no les ha pasado factura en las encuestas que manejan, en las que, según fuentes del partido, mantienen una ajusta diferencia sobre el PSOE y la pérdida de votos tras el debate ha sido insignificante pese a la derrota de Cañete y sus palabras para justificar el fracaso.

Problema de pensamiento

La candidata socialista aceptó las excusas de su adversario, aunque llegan «tarde y a la fuerza». Valenciano, de todos modos, precisó que «el problema no es lo que dijo sino lo que piensa» el candidato del PP, que tiene «un pensamiento político no compatible con el siglo XXI». Vaticinó, además, que Cañete «no lo va a tener fácil» para ser comisario porque la igualdad de sexos es un asunto de «la máxima sensibilidad» en Europa sin distinción de ideologías.

El PSOE no quiere, pese a las disculpas, dar por zanjado el asunto aunque se arriesga a que el PP le reproche que estira la polémica porque su único discurso es la denuncia del machismo. Los socialistas consideran que con este debate han logrado dar visibilidad a una campaña electoral triste y desvaída, y han conseguido que su candidata sea mucho más conocida entre los ciudadanos. También creen, según fuentes de la dirección del partido, que el comentario «ha desenmascarado a Cañete, a Rajoy y al PP».

El partido opositor coincide con el PP que las palabras de Cañete no se han traducido en importantes trasvases de voto, pero cree que ha producido una movilización entre los abstencionistas al revitalizarse la campaña con un asunto sensible en términos democráticos.

Los socialistas, además, quitaron importancia al error de su número dos en la lista europea, Ramón Jáuregui, al calificar de incidente un episodio de malos tratos del presidente del Partido Socialista de Euskadi, Jesús Eguiguren, contra su primera esposa por el que fue condenado a 17 días de arresto en 1992. El PP exigió una rectificación y Jáuregui rectificó a las pocas horas.