Beppe Grillo se rinde a la tele y aparece en un programa de la RAI tras años de veto
ROMA. Actualizado: GuardarEl acontecimiento mediático de la campaña de las europeas en Italia fue ver la noche del lunes a Beppe Grillo, fustigador del sistema y enemigo de la televisión comecocos, en el programa que considera el altavoz más deleznable de la casta política. Es 'Porta a Porta', del inenarrable Bruno Vespa, presentador de confianza de Silvio Berlusconi, meloso con los poderosos, a quienes recibe en sus sillones blancos con la música de 'Lo que el viento se llevó'. Es un espacio fosilizado cada noche en la RAI, la cadena pública, desde 1996. Era un encuentro inimaginable por muchas razones, pero Grillo lo ha aceptado, tras largas negociaciones, porque sabe que puede ser decisivo en las urnas. Para los expertos, vale cinco puntos de voto.
Grillo ha comprendido que si quiere romper su techo, ir más allá de los jóvenes y quienes se mueven por internet, donde ha crecido el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), para llegar a los jubilados, al italiano medio, al voto conservador, no hay más remedio: hay que salir en 'Porta a Porta'. Para demostrar que no tiene cuernos y no se come a nadie, negar la imagen catastrófica que los medios dan de él, con fotos en las que siempre sale berreando. «No soy como me pintan, no somos violentos, no soy Hitler ni Stalin, somos una rabia buena», aseguró.
El experimento, lleno de morbo y que se llevó 4 millones de espectadores, un 26,8% de la audiencia, fue muy interesante. Para empezar Grillo no pisaba la RAI desde el 2 de diciembre de 1993, cuando fue vetado por sus chistes sobre la corrupción. Es precisamente cuando comienza el ascenso de Berlusconi, amo de la televisión. En estos 20 años de exilio mediático el cómico de la 'antipolítica' siguió con espectáculos y luego descubrió las catacumbas de internet, con un blog de denuncia que es uno de los más leídos del mundo, trampolín de su movimiento. Ayer, al empezar el programa se paseó por el plató como si volviera a la infancia.