El débil crecimiento de la zona euro presiona aún más al BCE
Fráncfort confirma en su boletín mensual su predisposición a actuar, mientras la Eurozona solo lograr crecer el 0,2% en el primer trimestre
BRUSELAS. Actualizado: GuardarSi el Banco Central Europeo (BCE) quería todavía más razones para actuar en los mercados, ayer, Eurostat le dio otra de peso. La Eurozona solo ha conseguido crecer apenas un 0,2% del PIB en el primer trimestre lastrado por el estancamiento de su segunda potencia, Francia (0%), el retroceso de la cuarta, Italia (-0,1%), y el inesperado desplome de la sexta, Holanda (-1,4%). No fueron las únicas notas negativas. La admirada Finlandia cayó el 0,4% y Portugal, tan loada en su salida del rescate, el 0,7%. Si no fuera por la locomotora alemana (0,8%) y el empuje de la otrora defenestrada España (0,4%), la zona euro hubiera entrado, de nuevo, en terreno negativo. ¿Quién dijo que la crisis había pasado?
«Este dato es un buen recordatorio de que la recuperación en marcha va a ser gradual y que no puede haber margen para la complacencia o la relajación en la determinación para mantener las reformas estructurales para impulsar la competitividad y la creación de empleo», advirtió ayer en Bruselas el portavoz de Asuntos Económicos, Simon O'Connor. Su jefe, el inflexible Olli Rehn, se encontró con estos datos en Finlandia, donde lleva varias semanas de excedencia comunitaria haciendo campaña electoral. Y sí, Finlandia, el fiel escudero alemán de la austeridad a ultranza, cayó el 0,4%.
Casi en paralelo, desde Fráncfort, el BCE publicaba su informe mensual de mayo en el que ratificaba su predisposición de actuar en los mercados con medidas no convencionales. Y «lo hará con rapidez, si fuera necesario». Todo ello con un claro objetivo: relajar más su política monetaria «para afrontar los riesgos de un periodo de baja inflación demasiado prolongado» que parecen confirmar todos los analistas consultados por el instituto emisor -este año será del 0,9% y no del 1,1% previsto, más de un punto por debajo del 2% de su mandato-.
Posible bajada de tipos
Pese a que el vicepresidente del BCE, Vítor Constâncio, insistió ayer desde Berlín en que no hay un riesgo real de deflación, sí dejó entrever que la reunión de junio puede ser clave para que el Consejo de Gobierno adopte ese nuevo plan de choque sugerido por Mario Draghi el pasado día 8 en Bruselas. «El Consejo está cómodo con la idea de actuar la próxima vez. Esta reunión (la del día 8) la veo como una previa de la que celebraremos en junio (día 5)», sugirió para fervor de los mercados.
¿Y qué hará? Son muchos los conejos que 'Super Mario' puede sacarse de su chistera, pero en las últimas horas ha ganado muchos enteros la posibilidad de que el BCE baje aún más los tipos de interés situados desde noviembre en el histórico 0,25%, para dejarlos al 0,10% o al 0,15%. Otra de las medidas excepcionales que se dan por casi seguras es la aprobación de una tasa negativa a los depósitos para que los bancos, en lugar de buscar el refugio de Fráncfort, aprovechen las facilidades de liquidez para destinarla a su cometido natural, es decir, a prestar dinero a pymes y familias para que la economía crezca.