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Francia toma la iniciativa en la resolución del conflicto

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El anuncio de una cumbre sobre Boko Haram el próximo fin de semana en París y la rápida respuesta del presidente nigeriano Goodluck Jonathan a las pretensiones de Shekau sobre un intercambio de prisioneros desvelan el nuevo, e inquietante, giro de la lucha contra la milicia radical. La conferencia, a la que asistirán el Gobierno de Abuja, los países vecinos y la representación de las potencias mundiales, pone de manifiesto que el fenómeno radical se han convertido ya en un problema incapaz de ser gestionado y resuelto por la teórica primera potencia africana.

La propuesta de François Hollande, rápidamente aceptada, desvela su interés por encontrar la solidaridad regional ante amenazas contra la estabilidad de los países del Sahel, sus antiguas colonias. Tras tomar la iniciativa en las crisis de Malí y República Centroafricana, ha decidido asumir un rol esencial ante un conflicto que afecta al norte de Nigeria y repercute en Níger, que acoge decenas de miles de refugiados, y Camerún, vía de aprovisionamiento militar y humano de los radicales. El régimen nigeriano ha considerado una materia interna su lucha contra los 'yihadistas' prácticamente hasta la escalada de los últimos meses, que ya ha provocado cerca de 2.000 muertos.

La estrategia de Jonathan ha combinado, sin éxito, una represión despiadada, favorecida por la implementación del Estado de emergencia, con el señuelo de una posible amnistía para iniciar conversaciones de paz. El fracaso de esta vía y la intensificación de los ataques empujaron en principio a plantear operaciones conjuntas en principio con las repúblicas limítrofes y, posteriormente, a aceptar apoyo técnico de las potencias occidentales. En cualquier caso, no parece probable que el territorio acoja a contingentes militares extranjeros. El recelo del norte, políticamente hostil a Jonathan, y el orgullo del que ha sido considerado el 'gendarme de África Occidental' parecen limitar esa presencia, también condicionada por los hipotéticos éxitos en la lucha contra Shekau y los suyos.