MUNDO

Condena de los gobiernos vecinos

Los países europeos que formaron parte de la URSS denuncian la consulta «ilegal» y ven con temor el avance separatista en la región

VARSOVIA. Actualizado: Guardar
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La mayoría de los países europeos que pertenecieron al campo socialista controlado por la URSS condenaron ayer el referéndum que grupos de separatistas prorrusos organizaron el domingo en Donetsk y Lugansk. Desde que estalló la crisis de Ucrania, la mayoría de los países de Europa central y oriental defienden una postura de firmeza frente a Moscú.

Los países excomunistas que lideran esta posición son Polonia, las tres repúblicas bálticas (Letonia, Lituania y Estonia) y Rumanía. Bulgaria, dependiente del gas de Rusia, muestra una posición más moderada por parte del Gobierno de centroizquierda de Plamen Oresharski, aunque el presidente, el conservador Rosen Plevneliev, apuesta por una mayor contundencia contra Rusia y apoya «la soberanía, unidad y la integridad territorial de Ucrania».

En Polonia, el primer ministro liberal, Donald Tusk, calificó de «ilegal» la consulta secesionista. «Polonia, al igual que otros países, no reconocerá el resultado del referéndum en Donetsk y Lugansk, porque no cumple ninguna norma», dijo Tusk. El jefe del Gobierno polaco destacó en clara alusión a Rusia: «Espero que aquí no ocurra como en el caso de la anexión de Crimea y que nadie en el mundo pueda tener ninguna duda de que se trata de una injerencia brutal en los asuntos internos de un país por otro Estado».

La vecina Chequia también expresó su condena. Praga pidió «el restablecimiento del derecho constitucional y del orden en el este de Ucrania».

Eslovaquia, que el pasado mes de abril se comprometió a enviar gas a Ucrania para reducir su dependencia de Rusia, se unió a las condenas de la región y el Ministerio de Asuntos Exteriores calificó de «ilegítimo» lo ocurrido el domingo en el este de Ucrania.

Rumanía, el país de Europa oriental más beligerante con Rusia, también condenó una consulta cuyo resultado, según su Ministerio Asuntos Exteriores, «no puede ser considerado relevante y tampoco puede producir efectos jurídicos». Bucarest pidió a Moscú que no lo reconozca y respete la integridad territorial y la soberanía de Ucrania.

Por su parte, los países bálticos, que hoy en día pertenecen a la UE y la OTAN, se posicionaron en la misma línea que el resto de la región. La presidenta lituana, Dalia Grybauskaite, que ganó la primera vuelta de las elecciones a la jefatura del Estado el domingo, reiteró su voluntad de doblar el presupuesto de Defensa de cara a 2019.